El cangrejo de los cocoteros (Birgus latro) es una de las muchas especies nativas de las islas extremadamente remotas del Océano Pacífico. Estos crustáceos son conocidos por su enorme tamaño y su voraz apetito que les lleva a comer de todo, desde cocos (de ahí su nombre) hasta otros cangrejos y animales.
De hecho, una investigación reciente sobre los patrones de alimentación de estos cangrejos reveló que estas grandes criaturas comen casi cualquier cosa … y ese hecho podría ser la clave para entender uno de los misterios más grandes del último siglo.
Los cangrejos de los cocoteros son nativos de las islas remotas del Océano Pacífico y son la especie de cangrejo más grande del mundo. ¡Pueden llegar a crecer hasta casi 1 metro de longitud y pesar hasta 4 kilos!
Para alcanzar estos tamaños enormes, los cangrejos tienen que comer mucho. El alimento básico de su dieta es el coco, pero también comen frutas, plantas y, sorprendentemente, los cadáveres de otros crustáceos.
De hecho, los cangrejos comen casi cualquier cosa. En numerosas ocasiones se ha informado de que han comido pollos, gatitos e incluso a sus compañeros cangrejos, todos los cuales son rastreados con un sentido del olfato muy bien desarrollado. Esto ha llevado a algunos hasta una inquietante teoría …
Muchas personas sospechan que los cangrejos de los cocoteros pudieron haberse comido el cuerpo muerto o moribundo de la piloto Amelia Earhart.
Una teoría popular sobre la desaparición de Amelia Earhart es que ella aterrizó su avión en la remota isla de Nikumaroro, una idea apoyada por los restos de un esqueleto humano que coincide con su descripción y que se encontraron en la isla en 1940.
Para probar la teoría del cangrejo de los cocoteros, los investigadores observaron cómo las criaturas respondieron al cadáver de un cerdo. En cuestión de días, lo habían despojado de su carne y habían esparcido los huesos. Esto significa que en teoría, podrían haber hecho lo mismo con el cuerpo de Amelia Earhart.
Ha pasado demasiado tiempo para que podamos saberlo con certeza, y la posibilidad sobre Nikumaroro podría ser sólo una coincidencia. Sin embargo, el conocimiento de que los cangrejos de los cocoteros pueden consumir un cuerpo humano sigue siendo una aterradora verdad.
¡Nunca pensé que diría esto, pero esos cangrejos son aterradores! La teoría de Amelia Earhart es intrigante, pero espero que por su bien no fuera eso lo que sucedió.