El 28 de mayo de 1934, cinco niñas idénticas nacieron prematuramente en una granja canadiense. Nadie esperaba que fueran a sobrevivir, pero todas sobrevivieron.
Pronto el mundo llamó a las quintillizas Dionne «las bebés del milagro». Las quintillizas se convirtieron en un símbolo de alegría y esperanza durante la Gran Depresión. Yvonne, Annette, Cécil, Émilie, y Marie fueron el primer conjunto de quintillizos que sobrevivían pasada la infancia y la primera serie de quintillizos idénticos documentados.
Nacieron de su padre Oliva y su madre Elzire, Elzire sospechaba que estaba embarazada de gemelos, pero nadie se dio cuenta hasta el momento de dar a luz que estaba teniendo quintillizos. Aunque los quintillizos son más comunes en estos días, los quintillizos idénticos siguen siendo extremadamente raros.
No pasó mucho tiempo para que las cosas se volvieran extrañas y que sus vidas dieran un trágico giro. Las quintillizas Dionne fueron arrebatadas a sus padres. El Gobierno de Ontario las puso a exhibir de forma pública en un museo llamado el Quintland. Las niñas se convirtieron en una atracción turística y se les impidió que fueran visitadas por sus padres. El gobierno obtuvo gracias a ellas millones de dólares durante la Gran Depresión. Desde calendarios hasta muñecas de Madame Alexander, los quintillizos generaron toneladas de objetos de interés.
Como resultado de la explotación, las hermanas sufrieron problemas psicológicos y personales (alcoholismo, trastorno bipolar, matrimonios rotos) en su edad adulta.
En 1997, las últimos tres hermanas sobrevivientes demandaron al gobierno de Ontario para que se les compensara por los estragos ocasionados en sus vidas. Les adjudicaron millones.
Annette y Cécil son las únicas dos hermanas que siguen vivas hoy. Estas bebés milagrosas vivieron unas vidas tristes y complicadas, es por eso que su verdadera historia debe ser contada. Por favor, comparta esta historia con sus amigos en Facebook.
En el siguiente vídeo se pueden ver imágenes de las quintillizas Dionne: