En el norte de Yorkshire, Inglaterra, los caballos abundan en la escuela Fyling Hall Riding School. Pero de entre todos ellos hay uno que sin duda destaca del resto.
Nacido en mayo (2015), este potro castaño tiene una distintiva marca en su flanco y cuello.
La mancha blanca, que se extiende incluso hasta su melena, es la viva imagen del propio caballo.
Wendy Bulmer, que dirige la escuela de equitación, dio a este caballo tan especial el nombre de Da Vinci, o Vinny para abreviar.
Su clásico nombre es un homenaje a lo que sólo puede ser descrito como una obra de arte.
La madre de Vinny fue adquirida por Bulmer a principios de año en una venta de caballos, por lo que se sorprendió al ver que la yegua engordaba cada semana.
Ella dice que Vinny fue una sorpresa desde el principio, pero la verdadera sorpresa fue su adorable coloración.
Aunque a Bulmer no le gustaba al principio la idea de tener un nuevo potro por todos los gastos que vienen con él, Vinny ha llegado a los corazones de todos.
«Él es muy amable y los niños lo quieren mucho«, explica Bulmer.