¿Qué puede pasar cuando una mujer autoproclamada «gorda» se pone en bikini en el centro de una ciudad americana conservadora? El pasado agosto, Amy Pence-Brown – una madre de tres niños de 40 años de edad – hizo eso mismo. En un experimento social audaz, Amy enseñó a todos a ver si los extraños eran capaces de dibujar corazones y mensajes de aceptación sobre su cuerpo expuesto.
Se puso una venda en los ojos y un bikini negro en una calle llena de gente en el centro de Boise, Idaho (EEUU). Al principio, estaba nerviosa de que los transeúntes se burlasen de ella o nadie le escribiera nada en su cuerpo. Pero nunca se esperaba lo que vino después. Al cabo de una hora, un sinnúmero de palabras y corazones cubrían su piel. Algún desconocido incluso la abrazó y la besó, o le susurraban palabras de aliento en su oído, o la animaban poniendo la mano en su hombro.
Amy sabe quién es y cómo es – pero aún así quedó realmente sorprendida por la respuesta a su experimento. «… También puede ver otras cosas en estas fotos – el sudor corriendo por mis rollos de grasa de la espalda, la celulitis (en las fuertes piernas que me han llevado durante cuatro décadas), un bikini poco firme con los senos caídos (que ha nutrido a tres bebés), estrías (que representan mi transición de una adolescente gordita a un adolescente con curvas y a una mujer que ha estado embarazada cuatro veces), y la piel bronceada (de un verano pasado en las piscinas públicas de Boise con mis amigos y mis hijos) «, escribe Amy en su blog.
El corazón del experimento, dice, son las cosas que sucedieron al otro lado de la venda de los ojos, y las cosas que los espectadores nunca llegan a ver – como el papá que se paró frente a Amy con sus dos hijos pequeños, se arrodilló y dijo: «Este es el aspecto que tienen una mujer hermosa«. O las niñas adolescentes que corrían hacia ella después de darle las gracias por inspirarlas, y por ser un modelo a seguir.
«No podemos amarnos verdaderamente unos a otros hasta que nos encantemos a nosotros mismos«, dice Amy. «Y una vez que lo hacemos, te garantizo, que juntos podemos mover montañas«.
