Como hobby, el blogger y fotógrafo Jesse Rockwell hace fotos del cielo de noche, alcanzando con su lente las regiones profundas del espacio para llevar la luz de millones de estrellas, planetas y galaxias de regreso a la tierra. Recientemente, durante un viaje a Santa Bárbara (California) tuvo la oportunidad de realizar algunas fotos realmente impresionantes.
Pero tener las fotos no fue suficiente. Rockwell convirtió un magnífico panorama en algo verdaderamente increíble.
Esta es la foto que Rockwell tomó de la Vía Láctea sobre Santa Bárbara. La luna nueva hizo que incluso se vieran más estrellas, lo que hizo que esta imagen fuera impresionante.
[sc:creditos url=»https://tasteoftheroad.com/shrinking-milky-way-multimedia-art-installation-project/» enlace=»A Taste of the Road» ]
Pidió una copia grande (182 por 76 centímetros), quería hacer algo que de alguna forma tuviese «vida», por así decirlo.
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Normalmente, usted no haría agujeros en una gran y hermosa impresión que acaba de recibir, pero eso es exactamente lo que hizo Jesse. Urdió un plan para crear una caja de luz a través de la cual las estrellas del universo pudiesen realmente brillar.
Comenzó a experimentar con formas de perforar el papel sin dejar restos. Lo intento con este tornillo, pero al final encontró que con una chincheta se conseguía el tipo de agujero que buscaba.
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Hacer tantos agujeros era una tarea de enormes proporciones, Rockwell estima, que hay unas 10.000 estrellas en esa foto. Eso significaría horas y horas de trabajo repetitivo, pero él siguió adelante, a menudo veía películas y escuchar audiolibros para hacer las cosas menos monótonas. A medida que avanzaba, empezaba a ver los frutos de su trabajo.
Rockwell también contó con la ayuda de su amigo y compañero de piso, un carpintero, para construir un marco y una caja con fondo para hacer que los LEDs iluminasen la impresión.
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Se configuró el cableado para que las luces pudieran ser controladas a través de control remoto.
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La reflexión del fondo ayudaría a que las luces luciesen aún más brillantes. La foto en sí fue suspendida entre dos piezas de plexiglás cortado a medida.
Se añadieron las luces a la foto y luego se colocó la parte superior.
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Las bombillas LED son perfectas para este proyecto, ya que duran mucho tiempo, no producen calor (por lo que no hay peligro de incendio), y son pequeñas y ligeras.
Fue bastante impresionante.
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La foto es ahora una pantalla de luz interactiva, que muestra la majestuosidad de la galaxia bajo el cielo nocturno.
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¡Y también cambia de color!
(Por si te lo estás preguntando, ese objeto vertical que se ve en esta foto, es sólo un reflejo en el cristal.)
Vea la foto iluminada en acción aquí:
El proyecto final fue el resultado de un tedioso trabajo de ensayo y error, y una gran cantidad de tiempo de planificación. También pesa casi 23 kilos todo el conjunto. Para colgarlo requiere algunos conocimientos técnicos. Pero aún con todo eso, Rockwell está legítimamente orgulloso de su proyecto, y ahora puede disfrutar de la belleza del cielo nocturno de Santa Bárbara en cualquier momento.
Puede ver más fotografías de Rockwell en su Blog.
