Eugene Finney es probablemente el único hombre del planeta que puede decir que se alegra de que fuera atacado por un gran tiburón blanco. De hecho, sería justo decir que el tiburón le salvó la vida.
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Tal y como WSB-TV Newsm informa, todo comenzó cuando Finney, que vive en Massachusetts, se fue con sus hijos y su novia de vacaciones a California. Mientras disfrutaba de un día a la orilla del mar en Huntington Beach, Finney estaba nadando con hija de diez años de edad, Temple, cuando sintió que algo le había golpeado en la espalda con una fuerza tremenda.
«Más fuerte de lo que nunca he sido golpeado en mi vida«,dijo Finney al San Jose Mercury News.
Finney dice que estaba a unos 6 metros de profundidad cuando fue golpeado. Desorientado y con dolor, luchó por regresar a la superficie y se dirigió de nuevo a la playa. Mientras se secaba, Finney todavía no sabía lo que le había golpeado, hasta que su hija le señaló una larga herida con sangre en la espalda. Entonces se dieron cuenta de que los socorristas estaban llamando a las personas, ya que habían sido vistas aletas de tiburones en el agua.
Finney todavía dudaba de que se hubiera topado con un tiburón, pero cuando un surfista fue atacado por un tiburón blanco al día siguiente en la misma playa, ya no tuvo ninguna duda.
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Mientras tanto, el dolor en la espalda de Finney fue empeorando progresivamente. Ir a casa era una agonía y era incapaz de dormir por la noche. El 13 de julio, cinco días después del ataque, volvió a trabajar, decidido hacerlo incluso con dolores. Sin embargo, tan pronto como su supervisor se enteró del ataque del tiburón, le ordenó a Finney que fuera al médico.
«Le dije, creo pensaba ir al médico después del trabajo«, dijo Finney al Mercury News. «Mi jefe me dijo: ‘No, tú vas al médico ahora. No estás bien’«.
Finney condujo hasta el centro de emergencias más próximo con tanto dolor que estaba convencido de que había algo más que el ataque de tiburón. Los médicos realizaron una serie de pruebas y descubrieron que la causa de su intenso dolor eran «moretones en el interior de la cavidad torácica, debido a un fuerte golpe traumático».
Pero eso no fue lo único que los médicos encontraron.
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Durante las pruebas, también localizaron un tumor en el riñón, su ubicación indicaba cáncer. Por suerte, fue sólo un tipo de cáncer en la etapa 1, lo que significa que se habían cogido a tiempo, por lo que el tratamiento sería relativamente simple y el pronóstico bueno. La abuela de Finney había muerto de cáncer de estómago que también pudo haber comenzado en sus riñones, y comprendió de inmediato lo afortunado que era.
«Si no hubieran tenido este incidente, no me hubiera dado cuenta hasta que hubiera sido demasiado tarde«, dijo Finney. «Podría haber terminado con metástasis por todo el área del estómago, y no lo hubiese contado.»
Finney se sometió a cirugía para extirpar el tumor y fue declarado recientemente que está 100% libre de cáncer. Ahora él cree que el ataque de tiburón tiene un significado más profundo.
«El incidente con el tiburón era como el mensaje de alguien«, dijo Finney, reconociendo que el tiburón le salvó la vida. «Podría haberme mordido, pero me dio un golpe preciso para llegar a esto…«
