Es difícil de creer que hay gente por ahí que encadenan a sus perros y los deja fuera sin importar el tiempo.
Bajo la lluvia o el sol, esta pequeña pitbull fue encadenada en un patio trasero y estaba constantemente con demasiado sed, mucha hambre, o demasiado frío. Tenía un picor constante en la piel y lo único que quería era estar con sus seres humanos, pero ellos no querían saber nada de ella.
A pesar de que era la temporada de Navidad, estas personas dejaron a su perrita fuera, con un frío de congelación. Un día, mientras se iba quedando más y más débil, los vecinos vieron una bandada de buitres cerca. Los buitres sólo se alimentan de carroña (carne de animales muertos), así que siempre que tienen la sensación de que hay un animal moribundo cerca, se suelen quedar esperando junto al animal hasta que llegue su final.
El grupo de buitres se hizo tan grande que los vecinos llamaron al control de animales para que se llevaran al perro lejos de su horrible hogar. ¡Afortunadamente, encontró un lugar un poco mejor!
Aunque los buitres se ven generalmente como un signo de muerte, este grupo en realidad terminó salvando a la pequeña cachorrita de 8 meses de edad. Si los vecinos no hubieran sido alertados de su gran presencia, nunca se hubieran dado cuenta de lo enferma que estaba esta cachorrita hasta que hubiera sido demasiado tarde.
Cuando la pequeña Lilo fue finalmente recogida por las autoridades, un grupo amante de los pitbulls comenzó a difundir su historia con la esperanza de encontrar un hogar lleno de amor. ¡Aquí está ella tomando el primer baño en toda su vida!
Afortunadamente, Keana Lynch y Travis Henley recogieron a Lilo en su casa y en sus corazones. Se sorprendieron de lo nerviosa que estaba Lilo al principio. Ella nunca había dormido dentro de una casa caliente en toda su corta vida, por lo que la idea de una cama mullida era una perspectiva increíble más allá de su imaginación.
Lilo también sintió el amor de un ser humano por primera vez en su vida. Por lo general, ella asociaba a los seres humanos con aquellas malas y crueles personas que le lanzaban alimentos al azar bajo sus patas de vez en cuando. ¡Pero ahora parecía que la gran mayoría de los seres humanos que estaba conociendo querían abrazos y besos y muchos mimos!
¡Lilo también hizo nuevos amigos de cuatro patas! Nunca había tenido la oportunidad de jugar con otros perros antes, y ahora parecía que era una parte importante de un banda…
Aunque la idea de una cama blanda era rara al principio, tras un corto períido de tiempo se acostumbró a la idea. Ahora ella ni siquiera recuerda aquellas noches frías sobre un suelo duro…
Ahora ella sólo sale a la calle cuando el tiempo está bien y es el momento de jugar con su familia y amigos. Por primera vez en su vida, estar al aire libre es en realidad algo que espera…
Pero cuando se acaba el día y el sol se ha puesto, vive con una familia que la cuida en un hogar para siempre. Dormir en el sofá siempre está permitido en esta casa y siempre se sentirá querida. Es de esperar que aprenderá a olvidar esos horribles momentos del principio de su vida, porque a partir de ahora parece que las cosas van a ser un poco más fáciles.