Danielle Eden no es ajena al infierno.
Ella ha traído a unos cuantos perros de allí.
Como co-fundadora de Dog Tales Rescue and Sanctuary, ha visitado innumerables refugios de animales de todo el mundo. Y a menudo se trae perros en las circunstancias más extremas a su propia propiedad de 200.000 metros cuadrados en King, Ontario (Canadá).
Pero sin embargo no estaba preparada para lo que le esperaba en un refugio que visitó en Israel en enero pasado.
Hasta el último perro estaba en una situación desesperada.
«Este es el peor refugio que había visto nunca«, dijo Clare Forndran, director de medios para Dog Tales Rescue and Sanctuary, a The Dodo.
Más de 250 perros estaban hacinados en un espacio diseñado para sólo 70. Abundaban las ratas. Muchos de los perros habían pasado años allí. Cada trozo de pan arrojado a una perrera era una invitación a pelearse.
«Los perros estaban literalmente luchando por una barra de pan«, dice Forndran. «Había más ratas que perros«.
De hecho, las ratas muertas, se mezclaban con ratas vivas, las cuales se mezclaban con perros que se esforzaban por sobrevivir allí durante años.
Una vez que inspeccionó esta sórdida escena, Eden no podía elegir los perros que tendrían la oportunidad de una nueva vida en Canadá. Estaban todos viviendo en la miseria más absoluta.
Así que decidió comprar todo el refugio.
Desde entonces, Dog Tales ha asumido la responsabilidad de todos los 250 perros. Durante los últimos dos meses se ha logrado reubicar a 90 dentro de Israel. Otro 25 han hecho el viaje al santuario de Ontario.
Y 150 permanecen allí. Pero el refugio está experimentando una gran transformación gracias a un equipo en Israel al que se le ha asignado la tarea de hacerlo habitable, mientras que veterinarios administran lo necesario para mejorar la salud de los animales.
El objetivo es llevar a todos los perros restantes a Canadá.
Y esa misión ya ha tenido un comienzo prometedor. Entre los primeros 25 llegados, más de la mitad ya han sido adoptados.
Su dieta ya no consistirá sólo de pan. Ellos están aprendiendo a confiar de nuevo.
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