La amistad entre este gato y este lagarto no tiene sentido, pero es FANTÁSTICA

La amistad entre este gato y este lagarto no tiene sentido, pero es FANTÁSTICA

Las amistades no siempre tienen sentido, especialmente las amistades dentro del reino animal.

PUBLICIDAD






Charles es una hembra de dragón barbudo, y Baby es un gato joven blanco. Juntos, de alguna manera han creado una amistad tan peculiar que podría haber salido de un libro de cuentos, o por lo menos en un programa de dibujos animados para niños.

Aunque Baby podría dañar fácilmente a Charles, el gato prefiere proteger a su amigo con escamas y, en su lugar, tienen sesiones de abrazos. Charles, por el contrario, es claramente la mandona en la relación, ya que ha robado la cama de Baby en múltiples ocasiones. Pero, si bien pueden parecer que no coinciden, la pareja parece disfrutar de su extraña camaradería…

Charles y Baby pasan horas y horas mirando por la ventana juntos.

Watching birds. #birdwatching#misschalres#beardie#beardeddragon#beardieandcat#beardedragonandcat#kitty#seethatbird#reptile#interspeciesfriendship

Una foto publicada por Miss.Charles (@charles_the_dragon) el

PUBLICIDAD






A veces, incluso comparten un beso entre amigos.

El poco ortodoxo dúo incluso comparte de vez en cuando la comida.

Charles wanted to see if Baby had any bugs.#share#petsshare#misscharles#myfood#kittyfood#canihavesome#kitty#cat#beardie#beardeddragonandcat#reptile#lizard#interspeciesfriendship

Una foto publicada por Miss.Charles (@charles_the_dragon) el

PUBLICIDAD






Acurrucarse juntos es algo natural en ellos.

Tampoco está de más tener un lagarto como compañero de exploración cuando se sale al aire libre.

Charles and Baby playing outside. #misscharles#beardie#kitty#interspeciesfriendship #beardieandcat#beardedragonandcat#reptile#pogonavitticeps

Una foto publicada por Miss.Charles (@charles_the_dragon) el

Charlie es un sorprendente buen compañero para la siesta.

¿Quién sabe en qué chanchullos se meterán estos dos la próxima vez?

Esta pareja simplemente demuestra: que los lagartos no son tan fríos como parecen, y que los gatos pueden tener una mente más abierta de lo que parece.

Comparte en Whatsapp

Comparte en Facebook

Compartir en Twitter

Síguenos en Telegram


PUBLICIDAD






¿Qué piensas? ¡Déjanos un comentario!