Los collares de cristal están de moda esta temporada. Están apareciendo por todas partes, desde Polyvore hasta los afamados cristales de Swarovski. Estos últimos son hermosos, pero pueden llegar a resultar muy caros.
La formación de los cristales reales comienza con la nucleación, formación de un núcleo o partícula inicial con las propiedades de un cristal, a partir de la cual éste ya puede crecer. Una de las características más notables de un cristal es su fractal – un patrón simétrico que se repite. Con este «hazlo tú mismo«, utilizarás la ciencia térmica para crear un patrón que se asemeja a los fractales naturales que se encuentran en los cristales para crear tu propio colgante de imitación de cristal.
Necesitarás:
- Unas pocas canicas (transparentes o de colores)
- Una bandeja para hornear
- Un tazón para mezclar
- Hielo
- Un adhesivo fuerte (como pegamento)
- Los casquillos del grano con sus correspondientes anillos y pernos
- Collar de cuerda
Poner las canicas en una bandeja de horno y precalentar el horno a 260ºC.
Preparar un recipiente con agua helada (con hielo). Hornear las canicas durante 20 minutos y retirar del horno.
Volcar rápidamente las canicas (con cuidado, estarán muy calientes) en el agua helada.
El cambio rápido de la temperatura hará que el interior de los canicas se resquebraje. Esto no afectará a la forma del exterior de la canica.
¿No se ven como cristales?
Ahora, usa un casquillo del grano y un perno de ojo.
Enrosca el perno de ojo en el casquillo del grano.
Llena el casquillo del grano con pegamento.
Pega la canica en el casquillo del grano y déjala secar durante la noche.
Añadir un anillo extra para el perno del ojo y pasa el hilo del collar a través. También puedes utilizar una cadena de plata para conseguir una apariencia más elegante.
Incluso puedes colorear las canicas con esmalte de uñas para conseguir un look colorido y festivo.