En 2006 un viejo orfanato de Londres había sido programado para su demolición. Durante la inspección, se abrió un sótano sellado en el que había infinidad de cajas de madera en el interior. En un examen más detallado, se encontró que las cajas contenían miles de rarezas, artefactos, especímenes raros y misteriosos diarios. Los artículos, que sólo pueden ser descritos como completamente extraños, y tal vez incluso un poco inquietantes, eran bastante raros, pero la historia que hay detrás de ellos podría ser aún más rara todavía.
Hoy en día, la colección es conocida como la colección Merrylin Cryptid. Fue llamada así por el coleccionista original, Thomas Theodore Merrylin, un aristócrata británico y naturalista de la década de 1800.
Thomas Theodore Merrylin viajó por todo el mundo para adquirir estos ejemplares, muchas de las especies mostradas antes eran consideradas solamente mitológicas. Él mismo fue objeto de un escrutinio cuando todavía parecía un hombre de 40 años a sus 80 años, y algunos lo acusaron de utilizar artes oscuras para prolongar su vida.
De repente desapareció de la vista del público. Hasta 1942, cuando un hombre que dijo ser Thomas Theodore Merrylin donó una importante casa de Londres a un orfanato. En las condiciones en las que estaba la casa nunca sería vendida y el sótano nunca se abriría. Recientemente, el orfanato desapareció y el sótano (y su increíble contenido) se encontró por accidente durante el proceso de demolición.
A pesar de que el verdadero Merrylin habría tenido más de 160 años de edad en 1942, el donante parecía tener unos 40 años. La mayoría de las personas que lo vieron en ese momento simplemente supusieron que sería un familiar con el mismo nombre. ¿Pero podría haber sido él mismo Merrylin?
Alex CF, el conservador de la colección, sin duda parece pensar que sí. Se dice que los diarios de Merrylin contienen referencias a todo tipo de ideas avanzadas, como la física cuántica y las teorías de múltiples universos – ideas que ni siquiera existían en aquel entonces y que apenas están exploradas ahora.
Lo que es aún más interesante es cómo los diarios de Merrylin parecen establecer una base científica para algunos de los especímenes mitológicas de sus colecciones.
Por ejemplo, se especula que el ancestro más antiguo del hombre moderno, el Australopithecus, pudo haber encontrado un virus simbiótico que llevó al desarrollo de dos subespecies de humanos: el Homo lupus (hombres lobo) y el Homo vampyrus (vampiros). En lugar de bestias míticas y sobrenaturales, él cree que ciertas características del virus mutaron su fisiología de manera real.
Dicen que la magia es ciencia que no hemos comprendido todavía, ¿Podría haber dado Merrylin con algo? ¿Podría ser que dada la capacidad de penetración de este tipo de mitos en casi todas las culturas alrededor del mundo, tuvieran estos algún fundamento real?
Los científicos encontraron recientemente pruebas de la existencia de un unicornio prehistórico (aunque, era más rinoceronte que caballo). ¿Podría ser que, junto con el Homo Neandertal, otra subespecie con caninos extra largos evolucionara y muriera en los primeros tiempos de la humanidad?
Junto con varios restos de homínidos, la colección también cuenta con otras muestras, como esta cría de dragón. Merrylin creía que los dragones no eran más que descendientes de dinosaurios que lograron persistir durante un tiempo.
Aunque la mayoría de los ejemplares son atractivos a la vista, algunos son sin duda un poco inquietantes.
Los restos de un pequeño tritón, también conocido como Icthyo Sapien.
Definitivamente espeluznante.
El famoso «lebrilope», mitad liebre, mitad antílope.
Os dejamos también con un vídeo llamado «La verdad sobre los esqueletos sobrenaturales de Thomas Merrylin«.
NOTA: Las obras vistas anteriormente son muy probablemente obras del conservador Alex CF, que también es un artista con talento y músico especializado en obras y arte singular. Sin embargo, Alex y la página web del Museo Merrylin Cryptid sin duda han hecho un gran esfuerzo por retratar la genuina creencia de la validez de la colección. En este punto, simplemente no hay suficiente información para estar seguros de si esta historia no es más que una narración bien elaborada por un artista con mucho talento.