Dicen que cuando uno mira hacia atrás, todo lo que tienes son los recuerdos. Pues bien, uno de mis mejores recuerdos es el de estar caminar hacia la escuela con unas zapatillas Converse nuevas. Me sentía el rey del mundo al caminar con aquella suela blanca y estaba orgulloso del logotipo de la estrella…
Probablemente todavía tendré ese par de zapatillas escondido en alguna parte, pero también tengo unas nuevas Converse. Me imagino que tú probablemente también has tenido un par de Converse en los últimos años. Si alguna vez has echado un vistazo más de cerca a tu par, habrás visto los dos pequeños agujeros en la parte interior de cada zapatilla. Si eres como yo, probablemente pensarías que eran una forma de «airearlas» cuando por ejemplo se usan sin calcetines. Pues sentimos decirte que no. Que los agujeros de las Converse no son para eso…
¡Ah, y este truco funciona sin importar cuántos pares tengas!
Las zapatillas Converse han tenido el mismo aspecto desde la década de 1920.
Pero tienen un truco que probablemente no sabías… ¿Para qué son esos dos agujeros laterales?
1. Saca los cordones de los dos agujeros superiores de ambos lados.
2. Introduce el cordón de un lado por el interior del primer agujero lateral y después introdúcelo por el segundo agujero lateral.
3. Haz lo mismo pero con el otro cordón y por el otro lado.
4. Ahora sigue introduciendo el cordón de la forma habitual (habías dejado libres los dos agujeros superiores de cada lado).
¡Y ya está! Ahora tienes un diseño personalizado con tus Converse. Como ves los agujeros laterales sirven para ajustar mejor la zapatillas a tus pies. Ese es el cometido y objetivo de esos agujeros: ganar comodidad.
Esto funcionará en todos los modelos de Converse.
¡Incluso en las de Navidad!
O las que son más grandes y tienen forma de bota.
Vas a tener una Noche estrellada… agradable y apretada.
Más información en el siguiente vídeo: