Clarabelle es una vaca lechera que ha pasado toda su vida en una granja lechera. Es utilizada principalmente para la producción de leche, pero por desgracia, no es tratada tan bien como merece.
Cada vez que Clarabelle da a luz, los dueños de la granja recogen a su ternero poco después del nacimiento. Esta madre ha anhelado criar a sus propios hijos, pero nunca ha tenido la oportunidad de ello.
Cuando ya no era valiosa para la granja de productos lácteos, Clarabelle fue enviada al matadero. Afortunadamente, la gente del santuario llamado Edgard’s Mission intervino, salvó su vida y la trajeron de vuelta a su santuario para que pudiera vivir con libertad y seguridad.
Poco después de llegar al santuario, Clarabelle se quedó embarazada. El personal puso una estrecha vigilancia sobre ella, para asegurar que tenía toda la ayuda que necesitaba para tener un nacimiento adecuado y saludable.
Sin embargo, cuando la fecha de nacimiento se acercaba, Clarabelle extrañamente se alejaba y se mantenía a distancia de los seres humanos.
Un día, confundidos y preocupados por la vaca, los empleados de la misión comenzaron a buscar a Clarabelle. Hasta que pronto se dieron cuenta de que Clarabelle se había alejado para dar a luz a su cría. Y que la había escondido en una zona de césped y hierbas altas lejos del granero de modo que nadie pudiera quitarle a su bebé nunca más.
Clarabelle estaba decidida a no perder esta vez a su recién nacido. Así que hizo todo lo posible para proteger a su bebé. Los miembros del personal fueron conmovidos por la acción de Clarabelle.
La pequeña Valentine nació el 14 de febrero. Creció fuerte y sana al lado de su madre en el santuario. Los miembros del personal se comprometieron a que creciera de forma adecuada.
Mira la historia de Valentine en el vídeo a continuación.
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