Con el invierno no sólo llega el frío, también se pierde luz porque el sol pone mucho antes de lo que nos gustaría. Esto hace que nuestras facturas de electricidad aumenten, ya que no sólo se utiliza las luces más tiempo, sino que también se pone la calefacción con más frecuencia.
Para aquellos de nosotros que tenemos niños pequeños esto nos suele suponer un enorme dolor de cabeza. Por ejemplo, mis hijos tienen miedo a la oscuridad (y no los culpo por ello) y a menudo me piden que deje la luz encendida más tiempo para que puedan sentirse seguros y cómodos antes de dormir.
Si esto también te suena a ti, entonces sigue leyendo. Recientemente me encontré con la solución perfecta a este problema, y que puede ahorrarte un montón de dinero en la factura de electricidad.
Una madre se enfrentó a una situación similar, y consiguió realizar un pequeño y divertido proyecto de «hazlo tú mismo«. Vamos a ver lo que se necesita y cómo se hacen estas lámparas.
Para crear esta impresionante lámpara de noche, se necesitan los siguientes materiales:
- Frascos de vidrio o botellas
- Un paquete de palos fluorescentes o luminosos (glow stick). Pulsa AQUÍ para comprar un pack en Amazon
- Guantes
- Tijeras
Esta madre utilizó tarros de cristal y botellas vacías de Coca-Cola. En primer lugar, se limpia a fondo cada frasco y luego se ponen los guantes (esto es MUY IMPORTANTE ya que vamos a manipular productos químicos).
De cada palo luminoso hay que obtener el producto químico que fluye en su interior. Para ello se corta cuidadosamente el final de cada palo luminoso para permitir que el producto químico del interior gotee hacia los lados del frasco.
Hay que concentrarse en este punto, tratando de que el producto químico impregne todo el interior del frasco, pero NO la parte inferior. Es muy posible que tengas que utilizar más de un palo de luz por frasco, dependerá del tamaño del frasco.
Una vez, que hayas terminado de verter ese producto químico, los frascos comenzarán a brillar en la oscuridad. También se pueden adherir unas flores en el interior para que actúen como frascos decorativos durante en el día, pero por la noche, estos frascos comenzarán a brillar y proporcionarán algo de esa luz necesaria para el niño.
IMPORTANTE: no te olvides de tapar los frascos o botellas de forma que el niño no pueda acceder a su interior en ningún momento.
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