No todo es tan obvio como parece. Es sorprendente la cantidad de cosas que damos por sentadas, sin sospechar que podemos estar haciendo las cosas de manera diferente a como realmente se deben hacer. Por ejemplo, durante mucho tiempo no supe que había una manera más fácil de poner latas en la nevera sin estar poniéndolas de una en una, cuando se pueden poner todas a la vez. Después de aprenderlo, nunca voy a hacerlo de esa manera otra vez. Jamás.
La vida parece mejor cuando te das cuenta de que podrías estar haciendo las cosas de manera más eficiente. ¡Así que prueba a hacer las cosas así!