Los padres, abuelos y cualquier otro adulto que es parte de la vida de un niño tiene un enorme impacto en la conformación de ese niño. Los niños imitan el comportamiento que ven. Ellos aprenden mirando a los adultos que los rodean. La forma de hablar y la forma de actuar puede tener una poderosa influencia en los más pequeños que tiene a su alrededor. La elección de ser una influencia positiva significa dar un buen ejemplo a través de sus palabras y por medio de sus acciones. Pero sus palabras tienen un impacto mucho más fuerte en su hijo de lo que se da cuenta.
Aquí tiene cuatro frases amables que pueden cambiar la vida de un niño para siempre:
1. “Trata a los demás como quieres ser tratado”
Ah, la regla de oro. Enseñar a un niño sobre la regla de oro a una edad temprana puede ayudar a entender lo importante que es tratar a los demás con amabilidad y respeto. Hay demasiadas personas que carecen de la capacidad para aceptar a los demás por lo que son y tratarlos con respeto. Como adulto, sus palabras y acciones deben mostrar a su hijo que practique lo que predica. Si se trata a los demás con amabilidad y respeto, su hijo comenzará a entenderlo. En lugar de ser un matón o mirar desde arriba a los demás, será un pacificador y un líder.
2. “Escuchar antes de hablar”
Se pueden necesitar algunos años para que esta lección la aprenda un niño pequeño, pero vale la pena enseñarla. Ser un oyente activo puede ayudar a su niño en todos los aspectos de la vida. Le ayudará a ser un mejor estudiante, un mejor maestro y un mejor amigo. La escucha activa mediante la concentración, la comprensión y la atención no siempre es fácil. Recuérdele suavemente a su hijo a escuchar antes de hablar, para enseñarles la importancia de la comunicación respetuosa.
3. “Piensa en positivo”
Esta simple frase puede llegar a ser una gran lección. Mantener una actitud positiva puede ser extremadamente difícil, especialmente a medida que se envejece y la vida empieza a pasar. Si el niño aprende a mantener una actitud positiva cuando es joven, incluso cuando las cosas son difíciles, esta lección se quedará con él durante toda su vida adulta.
4. “La bondad es el regalo más grande que puedes dar”
Una de las lecciones más grandes que usted puede enseñar a su niño es ser amable. En un mundo lleno de gente que es crítica y carecen de compasión, encontrar a alguien que es genuinamente amable y compasivo puede ser difícil. Enseñe a su hijo lo importante que es mostrar bondad hacia los demás en cualquier circunstancia. Un acto de bondad puede hacer un mundo de diferencia en la vida de otra persona.