AVISO IMPORTANTE: Antes de continuar leyendo esta historia advertimos que los vídeos que aparecen en este artículo pueden contener escenas impactantes no aptas para personas impresionables.
(Recuerda que para ver algunos de estos vídeos tienes que tener desactivada la opción Safe Search de Google).
1. Pulpo (Seul, Corea del sur)
Los coreanos lo llaman «Sannakji», pero creemos que podrían llamarlo simplemente «repugnante». Por lo general, se sazona con sésamo y aceite de sésamo, el pulpo vivo se sirve cortado en trozos pequeños o todo a la vez, después se sirve con sus brazos aún retorciéndose.
Debido a que las ventosas de los tentáculos siguen activas cuando se sirve el plato, hay que tener especial cuidado cuando se intenta agarrar.
2. Ranas (Japón, China y Vietnam)
Esta «delicatessen» no es extraña en países asiáticos como China, Vietnam y Japón. Por lo general, las ranas se cortan en un plato y se destripan estando vivas. Todo se hace frente al cliente, mientras está esperando su comida. Después del macabro ritual se supone supone que se debe comer toda la rana mientras el corazón está todavía palpitante y agita las extremidades.
3. Tarántulas (Louis Cole)
La mayoría de los seres humanos nunca comerían tarántulas vivas o escorpiones, ni se comerían el pene o los testículos de un ciervo.
Pero sin embargo la «sensación» de YouTube Louis Cole, es capaz de comerse todo eso y otras cosas peores de imaginar. Su canal de YouTube incluye los videos más repugnantes que jamás hayas visto. Échale un vistazo. O mejor no…
4. Murciélagos de la fruta (Guam)
Los murciélagos frugívoros son consumidos en Indonesia, Singapur, Tailandia, Vietnam, Guam y en otros países y culturas de Asia y la Cuenca del Pacífico. Al parecer, los murciélagos tienen un gusto similar al pollo, y tienen un bajo contenido en grasa y tienen muchas proteínas.
En la pequeña isla de Guam, sin embargo, a los lugareños les gusta tener a sus murciélagos con vida dentro de una sopa de leche de coco. El murciélago aún vivo, se enjuaga, y se mete en una olla con agua en ebullición, con las alas, la piel y la cabeza intacta, luego se hierve con vida antes de ser servido con un poco de leche y vegetales de coco.
5. Serpientes (India)
En 2007, Sutari Nayak, de 46 años de edad de Orissa, India, se hizo famoso por comer serpientes vivas sólo por diversión. Al parecer, el agricultor, ahora padre de tres hijos, ha estado cazando serpientes desde la infancia.
Desde entonces, ha estado mordiendo y comiendo serpientes sin cocinarlas y se ha convertido en la atracción más grande de la ciudad. Incluso ha ganado algo de dinero extra con su peculiar espectáculo.
6. Larvas del Casu Marzu (Italia)
Famoso por contener larvas vivas de insectos, el «casu marzu» es un queso de leche de oveja tradicional de Cerdeña, Italia. Las larvas se introducen en el queso deliberadamente para potenciar un nivel avanzado de fermentación y la descomposición de las grasas del queso. Esto hace que el queso sea muy suave, incluso se filtra algo de líquido al exterior. Algunas personas limpian el queso de las larvas antes de consumirlo, pero otros muchos no lo hacen.
7. Hormigas (Dinamarca)
Clasificado como el número uno en la lista de los 50 mejores restaurantes del mundo, el restaurante Noma con sede en Copenhague pone hormigas vivas en una ensalada y su clientela paga hasta 268€ (300$) por un plato.
Las hormigas se ofrecen como una alternativa libre de gluten al tradicional pan frito, y dicen que saben como a jengibre, cilantro y limón. Y hormigas.
8. Camarones (Japón y China)
Si alguna vez le ofrecen «odori ebi» en Japón o «camarones borrachos» en China, diga «sí» y encienda la cámara. Su comida contiene camarones que aún están vivos y que son capaces de mover sus patas y sus antenas mientras se los come. La comida es preparada rápidamente mientras los camarones están vivos y se sumergen en un alcohol para que se «emborrachen».
9. Cucarachas (Estados Unidos)
¿Qué podría salir mal en un concurso de comer cucarachas? Edward Archbold, de 32 años de edad, murió minutos después de ganar un concurso en el sur de Florida. Edward, padre de dos hijos, se comió más de 60 gramos de gusanos de la carne, 35 «super gusanos» de más de 7 centímetros de largo y un cubo de cucarachas discoidales.
Participó en el concurso porque quería dar el primer premio, una pitón, a su amigo como regalo. Según la autopsia, murió ahogado.
