La mayoría de nosotros somos conscientes de los peligros de beber y conducir, pero la tecnología se vuelve más y más portátil y muchos accidentes son causados ahora por escribir con el smartphone mientras se conduce. Los estudios han demostrado que el envío de un mensaje de texto (con aplicaciones de mensajería como WhatsApp o actualizar el estado de una Red Social, lo que se conoce en general como «texting«) mientras se conduce puede ser aún más peligroso que estar borracho al conducir.
Quizás piense que sólo tiene que mirar hacia abajo durante «unos segundos» para ver su teléfono, pero se necesita mucho menos tiempo para perder el control de su coche e invadir el carril contrario y causar un accidente grave. En Estados Unidos, cuarenta y cinco estados han hecho que escribir con el smartphone mientras se conduce sea considerado delito, y catorce de ellos prohiben el uso de smartphones mientras se está al volante. Muchos anuncios en la televisión, como esta impactante campaña, tratan de animar a la gente a no usar sus teléfonos hasta que estén fuera del coche. Pero incluso las estrictas leyes y los escalofriantes anuncios no pueden prevenir todos los accidentes.
Esta es la historia de Courtney Sanford, un trágico ejemplo de lo que puede suceder cuando un conductor se distrae por atender al teléfono.
Como mucha gente en el mundo de hoy, a Courtney le encantaba hacerse selfies y escribir post en Facebook. El problema fue que no dejó su teléfono un día que estaba conduciendo. Cuando Courtney publicaba sus fotos en Facebook, la popular canción «Happy» de Pharrell Williams sonaba por la radio. Esta canción llena de vida y de letra alegre inspiró a esta mujer de treinta y dos años de edad, a escribir su último post en Facebook: «¡La canción happy me hace FELIZ!«. Lo que pasó después de que Courtney escribiera este mensaje es una terrible tragedia que podría haberse evitado fácilmente.
No hay ningún mensaje de WhatsApp o de Facebook que sea más importante que una vida humana. Si necesita enviar o leer un mensaje importante, por favor espere hasta que haya llegado a su destino o, al menos hasta que esté el coche detenido. Es una acción simple que puede evitar que terribles historias como la de Courtney vuelvan a suceder.
Tenemos que advertir a todos de los peligros de acceder a nuestros teléfonos mientras se conduce. Por favor, comparta esta historia para ayudar a salvar la vida de otra persona.