Rachael Farrokh llegó a pesar sólo 18 kilos, el peso de un niño pequeño, y su esposo dejó su trabajo para cuidar de ella a tiempo completo.
Fue entonces cuando ella intentó buscar ayuda. Su transformación ha sido hasta ahora todo un milagro.
La actriz, de 37 años, había estado luchando contra la anorexia durante años, pero cuando llegó peligrosamente casi a morir, Rachael creó un video pidiendo la ayuda de la gente.
Y la gente respondió: sus simpatizantes y seguidores comenzaron a recaudar los fondos necesrios para su atención médica, y reunió casi 200.000 dólares (unos 185.000 euros).
Fue suficiente para que recibiera tratamiento para salvar la vida en una clínica portuguesa, donde los especialistas trabajaron con ella para que recuperara todo el peso y masa muscular que había pérdido debido a su enfermedad.
Los tratamientos previos de Farrokh habían fracasado todos, tal y como ella explicó a NBC-4:
«Mi cuerpo no respondía a los tratamientos porque no entendía que el cerebro tiene que trabajar junto con el cuerpo.»
Ella explica cómo la clínica en Portugal fue diferente:
«Me trataron con respeto, y yo no sabía que me lo merecía.»
Ahora, sólo seis meses después de comenzar su tratamiento, Farrokh ha recuperado gran parte del peso que había perdido y está más sana de lo que ha estado durante los últimos años.
Todavía tiene dificultades para ponerse de pie por sí misma, pero también ha sido capaz de hacer cosas increíbles, como participar en una marcha en Washington DC para crear conciencia sobre los trastornos alimentarios.