Puede ser fácil pasarlos por alto, y a veces son deliberadamente ignorados. Pero un día en particular, John Brantley se fijó en un hombre sin hogar que buscaba en un contenedor de basura.
Su notificación mediante un post fue la respuesta a las oraciones del hombre.
[sc:creditos url=»https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10202986006809757&set=a.1269688800952.34226.1791815407&type=3″ enlace=»Facebook» ]
Cuando Brantley salió de su local de Best Buy, recuerda haber visto al hombre buscar en la basura, al parecer en busca de comida.
«Él nunca molestó a nadie ni trató de parar y pedir dinero a las personas que entraban y salían de la tienda. Después de buscar en toda la basura de la zona encontró comida en el interior de una sucia envoltura de hamburguesas«, explica en Facebook.
«Mi corazón literalmente sufría por él. No soy alguien que reparta dinero o que ayude a las personas sin hogar debido a que muchos no están verdaderamente sin hogar. Pero creo que nunca había visto a alguien buscar realmente en un cubo de basura tratando de encontrar comida para comer«.
Brantley sabía que tenía que hacer algo.
Después de preguntar al hombre, que se llamaba Steve, el qué le gustaría comer, el hombre dijo a Brantley que él apreciaría todo lo que pudiera darle. Brantley le dio instrucciones para que lo siguiera en su bicicleta hasta el restaurante de comida rápida más cercano. La única petición de Steve fue un gran vaso de té dulce.
[sc:creditos url=»https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10203512717377192&set=a.1099916556752.13694.1791815407&type=3″ enlace=»Facebook» ]
Brantley le compró la comida más grande del menú y se fue en su coche. Pero algo le obligó a dar la vuelta. Sabía que podía hacer más.
«Me puse a su lado y le pregunté si había alguna manera de que pudiera ayudarle. Me dijo que en realidad no. Él nunca me pidió dinero. Le pregunté si podía comprar un par de comidas. Me dijo que era muy amable. Conduje hasta McDonalds y le compré algunas comidas y le di esa tarjeta de regalo«.
Steve rompió a llorar. Le dijo a Brantley que había orado a Dios para que alguien le comprara una comida caliente, y Dios trajo a Brantley. Brantley estaba asombrado.
«¡Orar por una comida caliente no era una oración por la que había orado hoy! ¡Ahora que lo pienso, esa no es la oración por la que he rezado! Siempre rezo por mi comida, pero nunca he rezado para tener una comida… Nunca he dudado de que fuera a comer… ¡Las lágrimas comenzaron a llenar mis ojos! Oh… el bendecido soy yo… Tal vez Dios me usó para responder a la oración de este hombre… ¡para hacerle saber que está cuidando de él y sabe lo que está pasando! Pero, tal vez Dios usó a este hombre para mostrarme lo afortunado que soy y que lo doy por sentado… »
Brantley después escuchó la historia de Steve. Tenía cáncer y pensaba que no viviría mucho tiempo más. Estaba dispuesto a morir. Steve dijo que conocía a Jesús y juntos, él y Brantley, rezaron.
Brantley rezó por Steve, que le dio algo de esperanza para seguir adelante, pero a cambio, Steve había tocado su corazón profundamente.
Brantley sabe que Dios puso a Steve en su camino para recordarle todo lo que tiene.
«Nunca he sentido una sensación de ayudar a alguien como la que he tenido hoy. ¡Me acordé otra vez de lo afortunado que soy! ¡Tengo un vehículo que me lleva de un lugar a otro, tengo un techo sobre mi cabeza, ropa limpia, el dinero para comprar comida caliente, agua, luz, salud, trabajo, familia, amigos y puedo andar! A veces Dios envía situaciones porque es la manera de recordarnos lo afortunados que somos. Si has leído hasta aquí, por favor recuerda a Steve en tus oraciones«
