Cuando se trata de los temores más comunes que tienen las personas. El ahogamiento, por lo general, suele estar en la parte superior de la lista, y por buenas razones. Pocas cosas son más aterradoras que pensar en ello.
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Para empeorar las cosas hemos descubierto que ni siquiera se tiene que estar en el agua para ahogarse, y los niños son especialmente vulnerables a esto. Sólo hay que preguntar a la madre Cassandra Jackson.
Todo el mundo sabe que cualquiera puede ahogarse en la piscina, ¿pero sabemos que ni siquiera hacer falta estar en el agua para que eso ocurra?
Sólo hay que preguntar a Cassandra Jackson.
Su hijo de 10 años de edad, Johnny, había pasado la mayor parte del día jugando en la piscina de la familia.
Johnny se fue a la cama como de costumbre. Pero nunca se despertaría de nuevo. La causa de su muerte fue algo que se llama ‘ahogamiento secundario‘.
El ahogamiento secundario es causado cuando una persona inhala, incluso una pequeña cantidad de agua, en los pulmones, haciendo que se reduzca su suministro de oxígeno.
Puede ser que sea menos evidente que el ahogamiento tradicional, pero es igual de mortal y hay señales claras a tener en cuenta.
Los síntomas pueden tardar hasta 72 horas en aparecer. Pueden incluir agotamiento extremo, cambios de humor o irritabilidad inexplicable. También pueden quejarse de dolor en el pecho o dificultad para respirar.
Si notas cualquiera de estos síntomas, lleva a tu hijo al hospital inmediatamente. Esto podría significar la diferencia entre la vida y la muerte.
No teníamos ni idea de que nuestros hijos pueden estar fuera de la piscina durante horas y todavía pueden ahogarse. Esto es realmente aterrador.
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