Todo lo que un perro realmente quiere es un hueso, ¿pero qué sucede cuando los huesos pasan por el conducto equivocado?
Para el perro de éste vídeo fue una situación de vida o muerte. El animal fue alimentado con sobras de la mesa después de que su familia disfrutara de un buen pollo asado. Después de todo, ¿cómo puedes decir que no a una cara triste pidiendo sólo una pizca de carne?
Sin embargo, el perro pronto comenzó a emitir sibilancias y a quedarse sin aliento. Cuando sus dueños se dieron cuenta de que se estaba ahogando, lo llevaron a una clínica de perros y se aseguraron de que recibía atención de emergencia.
Los veterinarios tuvieron que usar un anestésico local, ya que no podían ayudarlo porque estaba nervioso. A continuación, dejaron la boca del perro abierta y se pusieron a trabajar para sacar ese hueso de pollo.
Afortunadamente, este perro tuvo suerte y escapó con sólo unos rasguños a lo largo de la parte interior de la boca. Sin embargo, podría haber sido mucho peor. Asegúrate de que, si alimentas a tu perro de la mesa no le estás dando a tu perro un hueso malo.