Nicholas empieza a interpretar la magnífica «Do not Stop Me Now» de Queen. Pero a los pocos segundos y saliendo de la nada, un violista se une a él en el escenario. Y luego, entre los asientos del público comienza a sonar una sección de metales. ¡Y luego más y más instrumentos se unen! ¡Es un flashmob, y los jueces no lo vieron venir!
La actuación en su totalidad es sencillamente espectacular y sorprendente, pero mi parte favorita aparece en el minuto 2:37, cuando un gran coro se pone de pie en el balcón y comienzan a cantar. Simon y el resto de los jueces no tienen más remedio que darse la vuelta en sus sillas, escuchando y observando con asombro cómo la actuación se va desarrollando y se va haciendo cada vez mejor. Y ahora, simplemente disfruta…