«Ese día el mar estaba claro y tranquilo«, escribe Fabrice Guerin, quien capturó esta imagen de una ballena jorobada y su cría, cerca de la isla de Tonga situada en el Pacífico Sur. «La cría parecía que estába jugando, antes de perderse en las profundidades del océano, se frotó contra su madre como si fuera a darle un abrazo«.
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Fotografía de © Fabrice Guerin Para National Geographic.