Cerca de 100 animales murieron recientemente en una propiedad en Sudáfrica. Los animales fueron muertos a tiros en una actividad tan indecorosa que incluso los que pagaron mucho dinero para participar en ella no pudieron soportar la idea de dar la cara.
La semana pasada, 13 ricos turistas europeos descendieron hasta tres granjas cerca de la localidad rural de Alldays, donde uno de los acontecimientos más vergonzosos jamás concebidos había sido planeado para su diversión – una «batida». A diferencia de la caza tradicional, en el que al apuntar a los animales tienen una posibilidad razonable de escapar, todo lo que este grupo tenía que hacer era apuntar y disparar a los aterrorizados objetivos que aparecían en su línea de visión.
«Lo que tuvo lugar no fue una caza en el sentido práctico de la palabra«, dijo Paul Oxton, fundador de la Wild Heart Wildlife Foundation, a The Dodo. «Realmente no hay deporte en esto«.
Se construyeron plataformas de madera a lo largo de unos pasillos en medio de los matorrales para que los cazadores fueran a pie junto a 83 miembros del personal del evento vestidos de forma brillante, que hacían su trabajo para que los animales aparecieran para ellos. Estos individuos, llamados «perseguidores», caminaron hombro con hombro en una zona de un kilómetro de ancho, lo que obligó a que los animales salvajes huyesen en la dirección del pasillo, donde los cazadores esperaban con las armas a punto.
«Todo tipo de animales quedaban abatidos a tiros«, dijo Oxton. «Literalmente te quedas ahí y disparas. No hay al menos una persecución justa. Es una manera completamente diferente de matar a los animales. Es muy poco ético«.
Se estima que unos 98 animales fueron sacrificados mediante este método, incluyendo babuinos, antílopes y jabalíes. Los cazadores no eran selectivos, parecían disparar a cualquier criatura grande o pequeña. Los críticos han apodado el incidente como una «masacre».
A pesar del carácter perturbador de la «batida», evidentemente no hay ninguna legislación que la prohíba. De hecho, el Departamento de Asuntos Ambientales dice que fue todo inesperado, que ha llegado como una sorpresa por igual tanto para los grupos de bienestar animal locales como para los cazadores tradicionales.
Tales métodos de caza han sido utilizados por las logias de safari en Sudáfrica durante más de una década, dice Oxton, pero los operadores han tenido éxito en mantenerlos en secreto. Este último incidente solamente ha llamado la atención del público debido al hecho de que algunas de las plataformas de madera eran visibles desde una carretera.
El director del Consejo Nacional de la SPCA (NSCPA) en Sudáfrica ha instado a que las «batidas» sean prohibidas por su extrema crueldad con los animales.
Poco se sabe acerca de los 13 turistas que participaron en la caza, excepto que incluyen nacionalidades de Bélgica, Holanda y, posiblemente, Dinamarca – y que tienen suficiente dinero extra para hacer juergas y matar animales en tierras del extranjero.
«Se trata de los ricos que están haciendo esto«, dijo Oxton. «Es gente que puede permitirse el lujo de salir a matar por diversión. No me opongo a la gente que tiene dinero, sino en que la elección de gastarlo en matar la fauna de esta manera es una vergüenza. Sólo cuando algo como esto sale a la luz se puede detener. No es que la gente apruebe esto, es que simplemente no lo saben.»
Independientemente del hecho de que la masacre fuera legal, los cazadores aparentemente entendieron que no había nada de qué enorgullecerse de su sangriento pasatiempo. A medida que el grupo estaba siendo transportado a matar de un campo a otro, Oxton tuvo la oportunidad de tomar una cuantas fotos del grupo de turistas extranjeros. Estaban muy poco ansiosos de recibir atención.
«Todos ellos empezaron a poner las chaquetas y sombreros en sus rostros«, dijo Oxton. «Estaban avergonzados. Estas personas se avergonzaban. Obviamente a ellos no les importa, pero importa lo suficiente en donde no quieren ser vistos por haber hecho esta cosa vergonzosa.»
Con la concienciación sobre las «batidas» que se ha planteado a raíz de la masacre de Alldays, sólo es cuestión de tiempo antes de que los funcionarios del gobierno se vean obligados a actuar. Mientras tanto, se espera que la exposición de esas personas que han participado en ella disuadan a otros como ellos hagan lo mismo.
«Estas personas van a ser identificadas, y van a tener problemas«, dijo Oxton. «Habrá consecuencias importantes para ellos. Ese es el precio que tienen que pagar. Mi objetivo era mostrar la manera poco ética de lo que estaban haciendo. La gente no lo debe permitir, sólo porque tienen suficiente dinero para pagar para matar a los animales con este método. Es terrible. »
