Todo el mundo conoce a Pui en su pequeño pueblo rural de Tailandia. Le encanta pasear en busca de restos de comida. Un día, cuando estaba hurgando entre la basura, se encontró con algo fuera de lo común. No era comida, pero aún así decidió recogerlo y llevar la bolsa a casa de su propietario, Gumnerd Thongmak. La hija de 12 años de edad del hombre llegó a la puerta cuando escuchó al perro ladrando frenéticamente, cuando vió lo que había dentro de la bolsa de plástico se sorprendió y gritó para que viniera su padre…
La pequeña se encontró cara a cara con un bebé muy prematuro.
Su padre y ella corrieron con el débil bebé directamente al hospital, donde fue conectado de inmediato a una incubadora.
Por esta razón Pui está haciéndose famoso como un héroe en su ciudad.
Funcionarios de la Cruz Roja le han otorgado un collar de cuero y una medalla como muestra de agradecimiento por su noble acto. Un hombre de la localidad también ha donado una cantidad considerable de dinero para cubrir los gastos de comida del perro, que debería hacerlo feliz durante una buena temporada.
¿Y qué ha pasado con el bebé que ha salvado Pui?
Muchas familias se han ofrecida a adoptarla (es una niña). Mientras que hay funcionarios que están buscando a la madre, que es responsable de tentativa de asesinato.
Resulta increíble pensar que Pui sabía que había una persona pequeña en problemas en esa bolsa de plástico… y resulta aún más increíble, que pensara llevarla a casa. Desinteresadamente salvó una vida – ¡y a su vez se convirtió en un héroe!