No nos gusta ver a niños y bebés llorado o pasando miedo, pero esto debe ser algo por lo que todos pasamos en algún momento.
PUBLICIDAD
El momento en que los niños comienzan a darse cuenta de que tienen una sombra siguiéndoles a todas partes es casi perfecto, son lo suficientemente mayores para tener una idea de lo que está pasando, pero lo suficientemente pequeños para no saberlo plenamente.
Sus reacciones son tan curiosas, que hacen que sean adorables.