El «hazlo-tú-mismo» se ha convertido en un gran fenómeno. Aunque por lo general es para obtener algo para nuestro propio beneficio (como el truco del calcetín viejo o el reciclaje de un recipiente de plástico), pero ¿qué se puede hacer cuando se tiene un absurdo número de cajas de cartón sobrantes y nueve gatos?
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