En 2000, Anna y Matt Jones compraron una casa en una subasta en Brick, Nueva Jersey (EE.UU.). No tenían idea de que su casa grande venía con otra pequeña casa hecha de ladrillo.
¡Anna y Matt se sorprendieron aún más al enterarse de que la casa ni siquiera tenía 1,20 metros de altura!
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La pequeña casa ya estaba amueblada. Desde mesas y sillas hasta ducha y chimenea, todo en su interior eran elementos encontrados en una casa típica – sólo que más pequeños.
La pareja pronto se puso al tanto de las teorías que había en la ciudad acerca de la extraña morada. Algunas personas decían que una vez perteneció a unas personas que trabajaron en un circo cercano.
Otros estaban convencidos de que una familia de enanos aún vivía allí.
Pero Anna finalmente supo la verdad: Esta casa de campo fue construida en la década de 1960. Los propietarios originales la habían construido como una casa de juegos para sus queridos nietos.
Por supuesto, el interior puede parecer raro para algunos, ¿pero a qué niño no le gustaría divertirse en el interior de su propia y pequeña casa de juguete?
Con los años, los Jones han disfrutado de la casa de juguete en fiestas como Halloween y Navidad.
La pequeña casa se ha convertido en un punto de referencia de Nueva Jersey.
Anna ha dado la bienvenida a turistas, que se detienen y toman fotos del exterior de la casa.
Por desgracia, un huracán de arena casi destruye el interior, ocasionando daños en paredes y el suelo y dejando basura y hojas muertas a su paso.
La casa también ha sido objeto de vandalismo muchas veces a lo largo de los años. Los ladrones han roto muchas cosas y han robado varios objetos, lo que ha sido estresante para la familia.
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Aunque Ann y Matt no tienen planes de salir de su casa principal, los factores anteriores han dado lugar a la decisión de vender la casa de juguete a una «persona excéntrica que no tenga nada mejor que hacer con su dinero.»
