Un niño de 8 años de edad con un corazón de oro. Este estudiante de tercer grado de Michigan decidió tomar el asunto con sus propias manos cuando se dio cuenta de que a su amigo se le negó un almuerzo caliente en la escuela porque no tenía dinero en su cuenta.
Cayden Taipalus, un estudiante del Challenger Elementary en Howell (Estados Unidos) estaba consternado desde que vio cómo su amigo recibía un sándwich de queso en vez de un almuerzo caliente debido a que su cuenta no tenía fondos.
Su madre, Amber Melke-Peters dijo que llegó a casa ese día y estaba claramente molesto por la situación del almuerzo. Se enfrentó a su madre y le preguntó cómo podía ayudar a sus amigos para que esto no volviera a ocurrir.
Así que con la ayuda de su madre, se le ocurrió abrir una página web en fundraising.com destinada a la recaudación de fondos llamada «Cadena de favores: Ningún niño pasa hambre». Una vez que la página estaba activa, Cayden llamó a su familia, amigos y vecinos para recaudar dinero para pagar las deudas para los almuerzos de sus amigos.
Pero eso no fue todo lo que hizo. Cayden fue más lejos y se puso a dar vueltas por ahí con el objetivo de reciclar y así poder añadir él mismo un poco de dinero a esos fondos. Un corazón de oro de alguien muy joven.
Después de pagar las deudas de los almuerzos de sus amigos, pidió que se agregasen fondos en las cuentas de los niños que necesitasen dinero para que nunca tuvieran que preocuparse de nuevo.
Desde que Cayden ha estado ayudando ha recaudado casi 7.000 dólares que han servido para comprar almuerzos calientes a más de 300 estudiantes. Ahora planea continuar esto para que a ningún niño se le niegue un almuerzo caliente de nuevo.
«Estoy muy orgulloso de mi hijo«, dijo Peters. «Tan sólo tiene 8 años de edad y que comprenda el concepto para evitar esto es simplemente increíble para mí. Tiene un corazón de oro «.
Su madre no es la única orgullosa … todos los miembros del personal de Challenger Elementary están incrédulos acerca de las acciones de este niño. Fue y marcó la diferencia para que sus amigos pudieran comer con él.
Lo que comenzó como algo tan pequeño se ha convertido en algo muy grande y ahora se ha asegurado de que cientos de niños tengan un plato caliente para comer. Una acción verdaderamente maravillosa de un niño que parece que hará grandes cosas en el futuro. Un agradecimiento de todos nosotros a Cayden, gracias por su hermoso corazón.
