Estos son los últimos y desgarradores momentos de una ballena piloto durante la infame masacre anual en Taiji, Japón. Es también un importante recordatorio de cómo es la experiencia para los animales que son capturados en la cruel caza.
Advertencia: El contenido que puede ver a continuación puede herir su sensibilidad.
La ballena piloto fue una de las alrededor de 70 que fueron capturadas y llevadas hasta una cala donde se les dio muerte hace unos días. Durante el primer día, la manada se agrupó en mitad de la entrada, aferrándose juntos por comodidad y protección.
Durante los siguientes días, la manada fue destruida lentamente. La matriarca de la manada fue atada y observó cómo decenas de miembros de su familia fueron asesinados delante de ella, masacrados hasta que el agua se volvió de un rojo brillante. Algunos fueron llevados para ser vendidos en cautiverio – otros murieron por el trauma de la captura. En un momento dado, una ballena fue vista nadando a través del agua de color rojo sangre, donde su familia había muerto y «parecía llorar en voz alta», informó el Sea Shepherd.
[sc:creditos url=»https://www.youtube.com/watch?v=quGI0uelcLg&feature=youtu.be» enlace=»YOUTUBE / SEA SHEPHERD CONSERVATION SOCIETY» ]
Al cuarto día, una de las ballenas escapó por debajo de las lonas que protegen el asesinato de los ojos de los observadores. Y Sea Shepherd grabó su intento de fuga.
«Una ballena piloto – que parecía estar ya muerta por los cazadores (apuñalada por la inserción de una barra de metal a través de la médula espinal, justo detrás del espiráculo), sangraba visiblemente y apenas era capaz de mantenerse por encima de la superficie del agua – se las ingenió para salir por debajo de las lonas y trató de encontrar una manera de salir cerca de las rocas que había junto a la cala, pero fue arrastrada por el agua y regresó hasta los barcos donde la esperaba un despiadado cazador«, escribió el grupo.
El video es desgarrador. La ballena petrificada se lanza contra la costa rocosa, tratando desesperadamente de escapar mientras se desangra en el agua. Después de días sin comer y ver como innumerables miembros de su familia han muerto, lo único que quiere es escapar – de cualquier manera posible.
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Se hunde bajo el agua, pero el grupo de cazadores en barco la atan por la cola y la arrastran hacia atrás, hacia la sección de carnicería, mientras la pobre ballena utiliza su última energía para luchar violentamente contra la correa de sujeción, así como con su propia nube de sangre que aparece en el agua como una mancha de color rojo oscuro.
«No sabe lo que le espera«, se escucha decir a una mujer en el vídeo.
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Aunque el vídeo es difícil de ver, los últimos momentos de la ballena piloto son un brutal testimonio de cómo los delfines y ballenas piloto son brutalmente asesinados en la caza anual sin corazón de Taiji.
Cada año, 20.000 delfines son sacrificados en Japón, y sólo la caza de Taiji es la única responsable del asesinato de cientos de animales. Los pocos que sobreviven a las aguas de color rojo sangre se venden en cautiverio, destinados a pasar el resto de sus vidas separados de su familia en parques zoológicos y parques acuáticos y marinos. Aqunue la mayoría de ellos, como ésta ballena, son masacradas y vendidas por su carne.
Los jóvenes que son demasiado jóvenes para la carnicería o para ser vendidos en cautiverio, se lanzan a menudo de nuevo al océano. Sus muertes no se cuentan en la cifra oficial de muertes, pero es poco probable que puedan sobrevivir después de que toda su familia ha sido asesinada.
Los defensores de la caza y la masacre dicen que es una tradición japonesa. El impulso por las cacerías sólo ha hecho que se convierta en algo común en las últimas décadas. La caza de Taiji, en particular, es impulsada por un puñado de hombres locales que se están haciendo ricos con los asesinatos.
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Como escribieron desde Sea Shepherd, «el video disipa el mito de que la caza aporta un rápido y humano final a los animales capturados – y en su lugar -, revela las acciones horribles de los cazadores«.
Este no es el primer material duro que parte de Taiji este año – en septiembre, un desesperado delfín se arrojó sobre las rocas a los pies de Ric O’Barry, fundador del Dolphin Project y estrella de la película de 2009 «The Cove». «Esto es angustioso«, dijo O’Barry en aquella ocasión.
Desafortunadamente, los testigos de Taiji – tienen prohibido interferir con la caza – como los que han capturado el brutal vídeo del final de esta manada. Si lo hacen, serán arrestados y deportados, y no habrá nadie para presenciarlo.
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Y se necesitan testigos. «Taiji continua sin piedad acabando con manadas enteras – con varias generaciones a la vez – de ballenas piloto migratorias, y pueden muy bien conducir a la extinción de las ballenas piloto», dijo Paul Watson, fundador de Sea Shepherd.
Si desea ayudar, puede donar a Sea Shepherd y al Proyecto Delfín para apoyar los esfuerzos en curso en Taiji. También puede visitar el sitio del Proyecto Dolphin para saber más.
