Foxie dio a luz una y otra vez, pero sus cuatro hijos, incluyendo un par de gemelos, le fueron arrebatados justo después de nacer.
Foxie nació en agosto de 1976 y ha tenido una vida solitaria. Sometida a investigaciones de laboratorio relacionadas con las vacunas contra la hepatitis, Foxie se vio obligada a producir más chimpancés para la investigación. Pero ella nunca llegó a criarlos.
Cuando Foxie fue retirada al santuario Chimpanzee Sanctuary Northwest en 2008, el cuidador del laboratorio advirtió que no se podía confiar en Foxie, que podía ser violenta si las personas se acercaban demasiado.
«Cuando llegó al santuario estuvo por un tiempo distante de los humanos y de su entorno«, dijo Diana Goodrich, del Santuario de Chimpancés del noroeste, a The Dodo. «No jugaba y ni siquiera se atrevía a tocar ninguno de los juguetes y otros artículos que dimos a los chimpancés.»
Y entonces, ella adoptó a una pequeña muñeca con forma de duende.
Su primera muñeca duende fue una con el pelo de color rosa brillante en 2008. Desde entonces, ha adoptado muchas más. Foxie y sus muñecas duende han sido inseparables.
«A veces, ella lleva las muñecas en su espalda como una madre chimpancé haría con un bebé«, dijo Goodrich. «Por eso muchas veces la vemos caminar con un atisbo de pelo de duende en la espalda«.
«Después de todos los años de privaciones, ella tiene algo que es suyo«, escribió un comentarista en Facebook. «Hermoso y trágico.»
«¿Tiene suficientes muñecas duende o es posible enviarle una más?«, escribió otro. «Yo las colecciono así que tengo muchas.»