Estaba solo en el bosque cuando empezó a oír un ruido extraño que provenía de la distancia.
Se había encontrado con ciervos salvajes en este bosque antes, y siempre se había mantenido a una distancia respetuosa. Pero en esta ocasión mientras se acercaba ese ruido familiar, lo que vió no se parecía a nada de lo que jamás había visto u oído antes. Estando completamente solo nunca se sabe qué puede aparecer, ¡pero este iba a ser el regalo de la vida!
De repente, vio lo que parecía un conjunto de astas. Si bien tal vista en sí misma habría sido un momento mágico, lo que iba a suceder despues iba a ser aún más increíble.
Desde la distancia aparecieron unas astas, y luego otras, ¡y luego otras! Trató de llevar la cuenta de la cantidad que estaba viendo y llegó a contar hasta diez – pero no estaba seguro de si ese era el número correcto.
¿Puedes imaginar encontrarte con 10 ciervos como éstos en ese preciso lugar de ese maravilloso bosque? Fíjate en los colores, la luz, la escena, el agua… Es como una escena sacada de un cuento de hadas o de dibujos animados. Estas hermosas criaturas estaban viajando juntas en rebaño, probablemente en busca de algo de comida, o de una hermosa gama para impresionarle con sus hermosas astas…
Además parece que estos ciervos nunca habían visto antes a los seres humanos. Y aunque parecen interesados en el hombre detrás de la cámara, es como si no les importara demasiado. ¡Cómo me hubiera gustado estar ahí en ese momento tan increíble!