La mayoría de la gente cocina las cebollas de forma errónea, este chef explica qué hacer con cada una

Con todos los diferentes tipos de cebollas que hay por ahí, es difícil saber cuál es cuál. La selección del tipo equivocado de cebolla puede ser la diferencia entre una comida que es una obra maestra o una completa pesadilla.

Por suerte, el simpático Chef Buck está aquí para guiarnos a través de los pros y los contras de cada uno de los tipos de cebolla, así como la forma de cocinarlas de manera adecuada.

Cebolla amarilla

Pros: Bajo coste y disponible todo el año.
Contras: Ninguno.
Uso en la cocina: Estas cebollas son ideales para casi cualquier cosa. Desde sopas a ensalada. Todo el centro de las cebollas amarillas tiene un sabor estupendo. Son ideales para hacer cebolla caramelizada porque son altas en azúcar.

Cebolla roja

Pros: Sabor picante fuerte si se comen crudas.
Contras: No es buena para caramelizar y largo tiempo de cocción.
Uso en la cocina: Éstas son maravillosas para la parte superior de ensaladas y para asar a la parrilla. Las cebollas rojas también dan un gusto fantástico en hamburguesas y sándwiches.

Cebolla dulce

Pros: Sabor suave cuando se consume cruda y va muy bien con muchos tipos de recetas.
Contras: Vida útil más corta.
Uso en la cocina: Ideal para una variedad de recetas (especialmente cuando se utilizan en ollas de cocimiento lento). El sabor dulce es delicioso cuando se consumen crudas o cocidas y combina bien con otros productos como tomates y patatas.

Cebolla blanca

Pros: Sabor intenso y muy versátil cuando se usa en la cocina.
Contras: Piel fina y fuerte impacto en los ojos al cortarla.
Uso en la cocina: Las cebollas blancas son un elemento básico en la cocina latina. Ponlas en una salsa con guacamole, tacos, o cualquier otra cosa que te apetezca. El sabor fuerte que prima es mejor cuando se compensa con otros sabores más suaves. También funcionan como un gran ingrediente en la pizza.

Bonus: Chalota (o Chalote)

Pros: Sabor suave con un ligero toque de ajo.
Contras: ¡Cara!
Uso en la cocina: Utilizar en las comidas más elegantes y fiestas – o en rodajas finas al estilo asiático. También son ideales como guarnición para un asado de Nochebuena.

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