En una Francia con dificultades, todavía marcada por el recuerdo de su derrota ante Alemania en 1870, se impone la idea de organizar una Exposición Universal capaz de restaurar la imagen de Francia ante el mundo.
Celebrada en París en 1889, año del centenario de la Revolución Francesa, la exposición se dedicó íntegramente al hierro. Su seña de identidad fue la torre de 300 metros diseñada por Maurice Koechlin y construida por Gustave Eiffel.
Se tardó más de 2 años con 200 trabajadores en construir este gigantesco «Meccano» de 18.000 piezas. Finalmente la Torre Eiffel se mantuvo como «la estructura más alta del mundo» durante 41 años, hasta la construcción en 1930, del edificio Chrysler (319 m), en Nueva York.
Revive la construcción de la Torre Eiffel (1887-1889) con estas imágenes.