La historia es siempre la misma: nadie entiende que alguien puede salir herido – hasta que sucede.
Una madre realiza su rutina diaria con su pequeña hija en el asiento del coche. Las dos charlan sobre juguetes, cosas que hay que hacer y otros asuntos ordinarios.
Es un día como cualquier otro, que siempre es cómo sucede. Durante una fracción de segundo, la madre mira su teléfono para ver que a la gente le ha «gustado» una foto que publicó de su hija.
Después, en un solo instante, ella choca con el coche de otro hombre que viene en sentido contrario. Un niño del barrio y otra familia contemplan como el horrible accidente tiene lugar.
El mensaje del cortometraje producido por AT&T es: «Puede Esperar«.
Es algo tan simple que se da por sentado, pero puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Podemos pensar que es algo inofensivo cuando comprobamos nuestros teléfonos para chequear correos electrónicos, comprobar una dirección, enviar o leer un mensaje de WhatsApp, o que alguien le ha dado al «me gusta» en una foto de Facebook… pero es en esos momentos en los que podemos hacer un daño inmenso a los demás y a nosotros mismos.
Al final del día, la persona que está al otro extremo puede esperar. Tu vida vale más que unos pocos caracteres en una pantalla.
