Tal vez piense que ya sabe todo lo que hay que saber del famoso hombre del Renacimiento que pintó la «Mona Lisa» y que asombró al mundo con sus extraordinarios bocetos de máquinas voladoras. Sin embargo pensamos que todavía existe la posibilidad de que podamos sorprenderle con algunos hechos poco conocidos de su vida.
Cuando Da Vinci murió en 1519 dejó tras de sí más de 6.000 páginas llenas de reflexiones personales. Algunas tan personales como pueden ser chistes subidos de tono e incluso «listas de la compra». También detalló en estas páginas sus fuentes de inspiración, su deseo de lograr una fama duradera y algunas de su más sentidas angustias.
Todos estos sentimientos constituyen la base de una nueva película sobre el artista e inventor llamada «Dentro de la mente de Leonardo» (Inside the Mind of Leonardo), estrenada en Nueva York el pasado 19 de diciembre de 2014.
A continuación le contamos esas 5 cosas de la vida de Leonardo da Vinci que probablemente no sabía:
1. Era «ilegítimo»
Da Vinci nació en 1452 cerca de Vinci, en lo que hoy es la región italiana de Toscana. Según la mayoría de fuentes, su padre fué un terrateniente y notario llamado Messer Piero Fruosino di Antonio da Vinci. Su madre, Caterina, se piensa que fue una humilde campesina local. Sin embargo, algunos expertos creen que Caterina era en realidad una esclava propiedad de Messer Piero.
Los padres de Da Vinci nunca se casaron. El joven da Vinci vivió con su madre hasta los 5 años de edad y más tarde se trasladó a la casa de su padre, que se había casado con otra mujer.
Los diarios del artista demuestran que mantuvo una relación un tanto distante con su madre durante toda su vida adulta, tan solo se intercambiaron algunas cartas en alguna rara ocasión. Sus escritos sugieren una conexión más estrecha con su padre, cuya muerte da Vinci lamentó profundamente.
2. Da Vinci nunca fue escolarizado
A diferencia de otros artistas del Renacimiento conocidos, da Vinci nunca recibió ningún tipo de educación académica. Sin embargo, Leonardo recibió instrucción en casa en materias como lectura, escritura y matemáticas.
Al crecer en la Toscana rural, da Vinci pasó gran parte de su tiempo al aire libre, donde se maravilló de la naturaleza. Sus diarios indican que tenía un interés especial por las propiedades del agua, así como por los movimientos de las aves de rapiña. De hecho, el artista escribió que su primer recuerdo era de un sueño en el que un ave de presa caía sobre su rostro.
No fue hasta su adolescencia que el artista en ciernes fue enviado a Florencia para servir como aprendiz de Andrea del Verrocchio, un destacado pintor florentino. No pasó mucho tiempo para que el estudiante se convirtierá en el alumno más aventajado. Se rumorea que después da Vinci pintó uno de los ángeles en la obra de Verrocchio «El bautismo de Cristo». Verrocchio, con mucha más experiencia que Leonardo, fue tan humillado por el talento del joven que juró que no volvería a pintar.
3. Muchas de sus obras se encuentran sin finalizar
Da Vinci fue un pintor muy lento y muchas de sus obras nunca se terminaron. Obras como «La Virgen y el Niño con Santa Ana» (que puede ver en el museo del Louvre) o el «San Jerónimo» (Museos Vaticanos) son un claro ejemplo de sus obras inacabadas.
Aunque tal vez la obra inconclusa más intrigante es su pintura «La adoración de los Magos», pues supuestamente él mismo se retrató en la obra. El cuadro data de 1481 y se encuentra desde 1670 en la Galería de los Uffizi en Florencia, Italia.
Además de sus obras pictoricas Da Vinci dejó sin terminar numerosos inventos. De hecho, no hay evidencia de que la mayoría de sus invenciones fueran jamás fabricadas.
4. Fue perseguido
Cuando da Vinci tenía 24 años fue arrestado junto con varios compañeros masculinos por cargos de sodomía. Sin embargo no hubo testigos que se presentaran a declarar contra el artista y sus amigos y finalmente se retiraron los cargos. Los diarios de da Vinci sugieren que aquellas acusaciones fueron terribles para un hombre al que le gustaba mantener su vida privada lejos del público.
Da Vinci pudo haber temido en alguna ocasión por su vida. En el siglo XV en Florencia la sodomía era un crimen castigado con la muerte. Al poco tiempo de desestimarse el caso el artista dejó Florencia y se trasladó a Milán.
5. Tenía un lado militar
Tras dejar Florencia para empezar de nuevo en Milán, el artista dejó a muchos de sus mejores clientes. Da Vinci necesitaba tener nuevos ingresos y nuevos clientes. Su estrategia pasó por congraciarse con Ludovico Sforza, duque de Milán.
Bajo Sforza, da Vinci fue el encargado de crear el que habría sido el mayor logro de su carrera artística: una gigantesca estatua de bronce de un caballo. El proyecto fue abandonado cuando Francia invadió Italia a finales del siglo XV.
Pero un caballo de guerra gigante no era todo lo que da Vinci había planeado para el duque de Milán. Se ofreció a la «Casa de los Sforza» y expuso sus planes para construir numerosas «maquinarias de guerra.» En los cuadernos de dibujo de Da Vinci aparecen bocetos y planes para construir cañones, máquinas de humo, puentes portátiles e incluso vehículos blindados.
Sin embargo y al igual que su célebre máquina voladora, no hay evidencia de que alguna de estas máquinas de guerra fueran jamás construidas.
