Las cápsulas del tiempo aprovechan nuestro deseo fundamental de no ser olvidados. El primer ejemplo de una cápsula del tiempo en Estados Unidos es una que fue enterrada en Boston por Paul Revere y Sam Adams en 1795. La cápsula del tamaño de una caja de puros fue redescubierta y se abrió en enero de 2015, revelando monedas, periódicos, y una placa que se cree que fue grabada por el propio Revere. Otros ejemplos incluyen las famosas cápsulas del tiempo Westinghouse enterradas en 1939 y 1964 en las ferias mundiales en Nueva York. Cada tubo en forma de bala tiene aproximadamente 2,28 m. de largo, 16 cm. de diámetro, y están llenas de pequeños objetos tales como dinero, cigarrillos, juguetes y semillas.
Y luego está la cápsula del tiempo de la Universidad de Oglethorpe en Atlanta, Georgia. No contentos con enterrar simplemente una caja o un tubo, Oglethorpe y su entonces presidente, el Dr. Jacobs Thornwell, enterraron toda una habitación. Conocida como la cripta de la civilización, la «cápsula» fue una vez una piscina y mide 6 m. de largo, 3 m. de alto y 3 m. de ancho. A pesar de que en su fundación era ya a prueba de agua, Jacobs tuvo que añadir medidas de protección adicionales, incluyendo una gruesa puerta de acero inoxidable que fue soldada en su sitio cuando la habitación fue sellada el 28 de mayo de 1940.
Detrás de esa puerta hay toda una colección de artículos destinados a «cumplir nuestro deber arqueológico», en palabras del Dr. Jacobs. Entre los objetos: más de 640,000 páginas de material escrito en microfilm, varias piezas del popular juguete Lincoln Logs, cerveza Budweiser, dentaduras, maniquíes masculinos y femeninos, papel de aluminio, juegos de mesa, platos, vaselina, materiales de costura, y una calculadora. (Puedes encontrar el inventario completo AQUÍ)
A juzgar por la lista y las imágenes de arriba, la colección de la cripta es una reminiscencia del típico contenido de un garaje. Pero lo que creemos que ahora es un poco mundano será sin duda fascinante para cualquiera que desentierra la habitación dentro de 6177 años. Sí, el Dr. Jacobs decretó que la habitación debía permanecer cerrada durante más de seis mil años. Pero, ¿por qué 6177 años exactamente? Pues debido a que la primera fecha conocida registrada en la historia es el año 4241 aC, 6177 años antes de cuando se concibió la cápsula del tiempo de Oglethorpe. El Dr. Jacobs sugirió que su cripta debería abrirse pasados otros 6177 años, lo que significa que se abrirá el 28 de mayo de 8113 – suponiendo que haya cerca para encontrarla y abrirla.