La danza Guan Yin de las mil manos es una danza extraordinaria. Exige que tres grupos de 21 bailarines formen líneas perfectamente rectas, después la danza crea una fascinante ilusión en torno a la bailarina principal. La coordinación y el tiempo necesarios para lograr un espectáculo de esta complicada danza es asombroso, pero si tenemos en cuenta el hecho de que cada bailarín es sordo, sus movimientos parecen casi imposibles.
La danza Guan Yin de las mil manos fue creada por el coreógrafo chino Zhang Jigang en honor a Bodhisattva. La danza es interpretada por 63 bailarines con una discapacidad: son sordos.
Estos bailarines no dejan que su falta de audición afecte a su deseo de ofrecer un espectáculo asombroso. Con la ayuda de seis directores situados a los lados del escenario se aseguran de que lleguen a cada punto de la danza, el grupo China Disabled People’s Performing Arts Troupe se convierte en un sólo individuo con la música, incluso aunque no sean capaces de escucharla.