La presentación es una parte importante del proceso para cualquiera que trabaje con alimentos. Después de todo, seguro que te gustaría que tus invitados o clientes se queden sorprendidos por lo que ven antes de probar el primer bocado. Aunque dependiendo de lo exigente que sea ese invitado (o cliente), el plato puede fallar antes de salga fuera de la cocina. Y, por supuesto, también puede ser un problema hacer algo que tenga un aspecto demasiado bueno y que después resulte ser insulso al probarlo. ¡La importancia del equilibrio!
En el siguiente vídeo vamos a ver como los aprendices de pasteleros de la Academia Quenary de Malasia, añaden un toque artístico a sus dulces usando una técnica original. Aunque el proceso que utilizan no es nada sencillo. Mediante la colocación de sus deliciosos pasteles y tartas en una rueda de arcilla, consiguen añadir texturas increíbles. Es casi como «modelar» una tarta. ¡No podía apartar la mirada después de comenzar a ver este impresionante ejemplo!
Evidentemente, esto requiere una mano muy firme. Me pongo a pensar en que soy yo quien lo hace y sólo puedo ver un desastre ocasionado por mis dedos temblorosos. Sin embargo con un ligero movimiento de su muñeca, estos estudiantes hacen verdaderas obras de arte comestibles. Estoy impresionado por los diversos patrones que ponen con gelatinas de colores en la cubierta exterior. ¡Es absolutamente precioso! Sinceramente podría sentarme y ver cómo hacen esto todo el día.
