Tina, es una orgullosa mamá del Reino Unido, y no pudo esperar a enseñarle a su hermana las nuevas fotos de su hijo de 3 años de edad, Taylor. Tina planeaba presentarlo en una agencia de niños y bebés modelos.
El mismo segundo en que la tía de Taylor, Geraldine veía sus fotos en 2013, inmediatamente notó algo extraño. Geraldine vio un resplandor blanco inusual, unas sombras en la pupila derecha de Taylor que le recordaba a un artículo que una vez había leído sobre el retinoblastoma, una forma agresiva y rara de cáncer ocular que se presenta en los niños pequeños.
Geraldine dijo a Tina que llevara a Taylor al médico tan pronto como fuera posible. El médico le preguntó a Tina si había traído más fotos para su observación, por lo que comenzó a buscar a través de todas las fotos que había tomado desde que Taylor nació.
Él también vio la sombra en sus fotos, pero ella siempre había pensado que era el flash de la cámara …
Tina Treadwell tenía previsto el envío de fotos de su hijo a una agencia de modelos. Antes de que las presentara, Taylor mostró las fotos del niño de 3 años, a su hermana Geraldine.
Pero al segundo de que Geraldine viera las fotos de Taylor, se dio cuenta de algo extraño.
Geraldine fue sorprendida inmediatamente por un resplandor sombrío blanco en la pupila derecha de Taylor. Le dijo a Tina que lo llevara al médico para un examen.
El médico le preguntó Tina si podía traer algunas fotos, para comprobar todas las fotos que habían tomado desde que Taylor nació – y ahí estaba esa extraña sombra blanca en casi todas las fotos, incluso en una tomada cuando Taylor tenía tan sólo 4 días.
Tina había visto el resplandor antes, pero siempre había supuesto que sólo era el flash de la cámara.
Tina y su marido, Simon, llevaron a Taylor al médico – tenía 3 años y fue diagnosticado con un cáncer ocular infantil poco común llamado retinoblastoma. Tenía tres pequeños tumores en el ojo izquierdo y uno más grande en el derecho.
El tumor más grande hizo que perdiera su retina, dejándolo ciego de ese ojo. Tras cuatro meses de quimioterapia, los tumores de Taylor remitieron con éxito.
De acuerdo con St. Jude, «el retinoblastoma generalmente se diagnostica antes de que un niño llegue a la edad de 3 … Entre 250 y 300 niños en los Estados Unidos sufren de retinoblastoma cada año.»
La asociación para la lucha contra el cáncer ocular en niños (CHECT) se enteró de la historia de Taylor y pidió utilizar su imagen como uno de los modelos de su campaña. «Tuvimos la oportunidad de participar«, dijo Tina.
La organización ha creado una aplicación que permite a los usuarios comprobar a sus hijos en busca de signos de esta enfermedad mortal, simplemente mediante la toma de unas fotos y la posibilidad de subir una foto con flash desde su teléfono móvil.
Los carteles de la campaña contienen tinta reflectante que ayuda a los padres a ver cómo se ven los ojos de los niños cuando se utiliza la fotografía con flash.
Cualquier padre con una cámara puede tomar fotos de sus hijos usando flash para ver si una mancha blanca o una sombra aparece en una o ambas pupilas.
El resplandor sombrío significa que el niño debe ser examinado por un posible retinoblastoma.
Las habilidades para ser modelo de Taylor han sido utilizadas para un buen uso.
La detección temprana es la clave para el tratamiento del retinoblastoma, y esta simple aplicación de teléfono inteligente podría ayudar a salvar la vida de tu hijo.
«Es difícil de creer que una fotografía salvó la vida de Taylor«, dice Tina.