Esta es la oscura verdad detrás de la aparente felicidad de los circos.
Una foto tomada por Sam Haddock, ex entrenador en los circos de Ringling Brothers and Barnum & Bailey Circus, muestra cómo es la vida de las crías de elefantes nacidas en los circos. En la imagen, una fila de pequeños elefantes se encuentran en un oscuro recinto de hormigón, atados a las paredes con cuerdas y cadenas y, en el caso del más cercano, al parecer, parece luchar por liberarse. Sus madres no están a la vista.
La foto capta sólo una parte de la ardua jornada de los elefantes de circo, que comienza cuando son llevados a la fuerza lejos de sus madres, a veces sólo a los pocos días de su nacimiento. El proceso es doloroso para las madres y los bebés – como muestra este duro video.
Una vez que quitan a las crías, ellas están preparadas para la vida en el circo. Otras fotos tomadas por Sam Haddock muestran la formación de los elefantes, que consiste en atarlos y obligarlos físicamente a estar en posiciones no naturales para un elefante.
Los «entrenadores» utilizan bullhooks (un palo con un afilado gancho), para pincharles, y otros instrumentos cortantes utilizados para pinchar a los elefantes y conseguir que «se comporten». Cuando varias ciudades de los EEUU prohibieron el uso de bullhooks, el circo Ringling se negó a actuar allí, sabiendo que los entrenadores no podrían controlar a los elefantes sin los temidos instrumentos.
Y, por desgracia, pueden ser mortales. Ricardo, la cría de elefante que aparece en el vídeo de arriba, fue sacrificada en 2004 a los 8 meses de edad después de que se cayera de una plataforma durante un entrenamiento y se rompiera dos patas. En 1999, un elefante de 3 años de edad se ahogó después de correr hasta el agua para escapar del bullhook de su entrenador. Se encontraron otras crías ese mismo año con las patas heridas después de ser atadas.
Las fotos fueron tomadas en el Centro de Conservación de Elefantes Ringling Bros., un centro de cría y formación que se hace pasar por un centro de conservación, donde Sam Haddock trabajó de 1997 a 2005. Aunque Ringling Bros. anunció a principios de este año 2015 que iría eliminando gradualmente a los elefantes de sus shows hasta 2018, existe todavía la preocupación por la decisión de «jubilarlos» en el centro, que basicamente consistiría en poner a los elefantes cansados en el lugar donde se tomaron estas fotos.
Los brutales procesos de formación como estos son comunes en todo el mundo, desde los circos de Estados Unidos hasta las atracciones de elefantes en Asia. En Tailandia y otros lugares, donde los paseos en elefantes entrenados son comunes, el proceso de formación se conoce como «formación por ruptura», ya que se «rompe» el espíritu de la cría de elefante.
Afortunadamente, hay gente que trabaja duro para salvar a los elefantes de situaciones como esta. El Santuario de Elefantes es un gran hábitat en Tennessee donde los viejos elefantes en cautiverio pueden vivir su vida en paz. El santuario no acepta visitantes, porque los elefantes ya han pasado sus vidas expuestos a las personas, pero se puede hacer una donación aquí y seguir los desplazamientos de los elefantes en la página de Facebook del grupo.