En octubre de 2001, la hermana de Rhonda de repente cayó muy enferma. Tenía espasmos estomacales y apenas podía caminar. El dolor era constante e implacable. En el blog de Rhonda, explica cómo su hermana sufrió varias biopsias de tejido y músculo. Los médicos no podían entender lo que estaba ocurriendo, y su familia comenzó a pensar en lo peor.
Con el tiempo, los médicos le dijeron a su hermana que creían que tenía esclerosis múltiple. Fue entonces cuando Rhonda recordó un artículo que había leído sobre el aspartame. Como si fuera una broma, le preguntó a su hermana si bebía refrescos «light». Con el resultado de que sí, los había bebido – de hecho, ella bebía un montón de refrescos «light». Rhonda le dijo que dejara de beberlos inmediatamente.
Lo que sucedió después puede parecer imposible de creer, pero Rhonda se ha dedicado a difundirlo para crear conciencia sobre los peligros del aspartamo.
En 2001, la hermana de Rhonda comenzó a experimentar espasmos estomacales severos y dolor en todo el cuerpo. Caminar le era casi imposible. Después de analizar tejidos musculares y biopsias, los médicos creían que tenía esclerosis múltiple.
Rhonda recordó un artículo que había leído acerca de los peligros del aspartame, y preguntó a su hermana si bebía muchos refrescos «light». Ella le dijo que lo hacía, por lo que Rhonda le aconsejó que dejara de beberlos inmediatamente.
«Mi hermana me llamó unas 32 horas después de nuestra conversación telefónica y me dijo que había dejado de beber refrescos «light» y que podía caminar. Los espasmos musculares se habían ido«, dice Rhonda.
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