«Quiero que sean como nada que se haya visto antes«. Anthony Howe hace esculturas cinéticas del viento en Orcas Island, Washington (EEUU). Sus bellas e inusuales estructuras – gigantes artilugios que parecen extraterrestres, medusas y llamaradas solares – están alimentadas únicamente por la energía del viento.
«Lo que estoy tratando de hacer con este trabajo es hacer que las personas interrumpan el proceso de pensamiento que tienen en su cabeza y por un momento se centren solo en una experiencia diferente de realidad.» Anthony ciertamente ha alcanzado su misión; multitud de aficionados encuentran una cualidad meditativa en estas esculturas de metal y polímero, dejando a los espectadores atónitos con sus pacíficos movimientos.
De acuerdo al proyecto The Creator’s Project, sus piezas comienzan a partir de modelos 3D que diseña en su ordenador a partir de diseños CAD realizados a través del programa Rhinoceros 3D. Estos diseños son cortados con láser usando un cortador de plasma antes de que meticulosamente se hayan realizado de forma artesanal las estructuras usando tradicionales procesos de trabajo del metal. Increíblemente, Anthony y su esposa llevan el negocio artístico por sí mismos, sin agentes, consultores o incluso galerías. En su lugar, el trabajo de Anthony ha llegado a ser ampliamente conocido y celebrado a través de los medios sociales. Sus piezas se venden por entre 45.000 y 400.000 dólares y requieren innumerables horas y mano de obra para la construcción.