Médicos en la India han eliminado el esqueleto de un bebé que estaba en el interior de su madre, casi cuatro décadas después de que el bebé nonato muriese.
Kantabai Thakre quedó embarazada en 1978, cuando tenía 24 años, pero los médicos advirtieron que el embarazo ectópico tenía pocas posibilidades de éxito.
Aterrorizada por la operación, la joven madre huyó de casa y buscó tratamiento para el dolor en una pequeña clínica cerca del pueblo donde vivía.
Después de unos meses, el dolor disminuyó y Kantabai estaba convencida de que había sido curada.
Sin embargo, hace unas semanas los dolores regresaron y la señora Thakre, ahora de 60 años, visitó a los médicos de la ciudad de Nagpur.
Tras encontrar un bulto en la parte inferior derecha de su abdomen, los médicos del Instituto Salve NKP de Ciencias Médicas pensaron en un primer momento que pudiese ser cáncer, pero una resonancia magnética reveló una masa dura, de hecho, al examinar con detalle comprobaron que se trataba del esqueleto de su hijo no nacido.
En declaraciones a The Times of India, Dr Murtaza Akhtar, jefe de cirugía del hospital, dijo la semana pasada: «Fue después de que la paciente se sometiera a una resonancia magnética cuando los médicos descubrieron que la masa era de hecho el esqueleto de un niño«.
Los médicos han extraído el esqueleto.
Después de buscar en los registros médicos, el equipo de médicos cree que este puede ser el embarazo ectópico más largo de la historia.
El embarazo ectópico previo más largo, cuando el feto se desarrolla fuera del útero, fue el de una mujer de Bélgica que llevó los restos del embarazo fallido durante 18 años.