Dos estudiantes de ingeniería de la universidad George Mason (Fairfax, Estados Unidos) han diseñado un dispositivo que utiliza ondas sonoras para apagar los incendios.
Seth Robertson y Viet Tran han luchado contra escépticos, profesores y otros estudiantes, ya que su diseño original no funcionó. Al final tras un rediseño lograron su objetivo.
El equipo actual tiene un coste relativamente económico de unos 600 dólares (558€) y incluye amplificadores, altavoces y un aparato que han llamado collimater.
El sonido que el aparato origina está en el rango de los 30 a 60 hertzios y hace vibrar el oxígeno lejos del combustible, sofocando efectivamente el fuego. Hasta ahora sólo se ha utilizado en pequeños fuegos de alcohol, aunque el cuerpo de bomberos local se ha ofrecido a probarlo en incencios de estructuras.
En principio los estudiantes no creen que haya que ampliar el aparato. Piensan que podría funcionar en incendios mucho más grandes.
Robertson y Tran tienen una patente preliminar, y están pensando si buscan una patente completa, algo que supondría costes elevados para un par de estudiantes universitarios.
