Las patatas pueden ser un alimento delicioso y versátil que puede ser utilizado para un sinnúmero de recetas sabrosas. Lamentablemente, sin embargo, no sólo también pueden ser poco saludables, a veces incluso pueden ser mortales.
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Si tienes patatas en tu casa que llevan mucho tiempo, es posible que desees tirarlas. Sigue leyendo para saber la razón.
María Chelysheva, de 8 años de edad y originaría de Rusia se convirtió en huérfana en 2014 a causa de un lote de patatas viejas que su familia había dejado que se putrefactaran en su bodega. Cuando su padre entró en el sótano para coger algunas patatas, nunca regresó. Más tarde, la madre de María bajo el sótano para buscarlo, y ella tampoco regresó nunca.
Lo mismo ocurrió con el hermano de María, y luego a su abuela. La abuela de María había pedido anteriormente ayuda a un vecino, pero en el momento en que el vecino llegó, la mujer había entrado al sótano, y sufrió el mismo destino terrible que el resto de la familia, a excepción de María.
Es importante recordar que las patatas contienen glicoalcaloides, un compuesto químico que también se encuentra en las plantas solanáceas venenosas. Eso hace que las patatas generen tóxicos de forma natural en las circunstancias adecuadas, no sólo cuando son ingeridas por los seres humanos, sino incluso al respirar sus productos químicos.
La concentración de glucoalcaloides de las patatas aumenta cuanto más se pudren, haciendo que emitan un gas peligroso y tóxico. La exposición a este compuesto mortal es lo que mató a la familia de María.
María estuvo a punto de morir, cuando comenzó a buscar a su familia. Por suerte, el gas se había disipado un poco porque su madre había dejado la puerta abierta.
Lo que pasó con María y su familia es absolutamente desgarrador, pero esperamos que su historia sirva como advertencia para otros acerca de los peligros de las patatas podridas. Si tienes patatas en casa que están en riesgo de estar mal, deshazte de ellas antes de que sea demasiado tarde.