«De acuerdo con la filosofía sufí, uno de los requisitos previos de la felicidad es la capacidad de sentarse con los amigos o la gente que quieres. Sólo tienes que sentarte con ellos y no hacer nada, no decir nada. Sólo una mirada el uno al otro o ni siquiera mirarse. El entusiasmo proviene del hecho de que estás rodeado de personas con las que te sientes bien. No es necesaria la necesidad de hacer algo con ellos, ni llenar el espacio con sonido. Es suficiente con sentir la presencia de tus amigos en silencio.«
Unas pocas palabras acerca del sufismo
El sufismo ha existido siempre, tan pronto como la primera persona se puso de pie en esta tierra. La tradición dice que el primer profeta fue Adán, y por lo tanto fue la primera persona en la tierra que poseía sabiduría. La raza humana siempre ha estado buscando apasionadamente la sabiduría. Las personas que practican el sufismo quieren conocerse a sí mismos para encontrar la libertad espiritual, pero lleva mucho tiempo y práctica alcanzar dicho objetivo. La práctica es la meditación. Sufíes y yoguis pueden entenderse entre sí, debido a que la diferencia entre ellos es sólo una: con el yoga se gana en espiritualidad y con el sufismo humanidad.
El sufismo no es tanto una religión, es más una actitud y una mentalidad. En el mundo actual, de cada dos personas una es un sufi, sin que nos demos cuenta de ello. Después de todo, casi todo el mundo sabe que todos los pensamientos son materiales, o que el mundo que nos rodea – es una ilusión, por ejemplo, si piensas que estás en un lugar diferente al que estás. En general, es necesario esforzarse por ser superior a todas las personas, el llamado «rebaño humano», lo que te ayudará a encontrar la libertad.
Crédito imagen destacada: Elina Ellis