Si hay una cosa que sabemos de momento, es que a muchos fantasmas les encanta aparecer inesperadamente en las fotos. No importa quién está haciendo la foto o dónde se está haciendo; fantasmas y otras espeluznantes apariciones de alguna forma siempre encuentran una manera de aparecer.
Tal vez sea algo más extraño cuando logran aparecer en imágenes que son hechas de forma automática por cámaras que se activan mediante sensores de movimiento en el bosque. Si nosotros, a la mañana siguiente, encontráramos alguna de estas imágenes en nuestra cámara, nos mudaríamos a la ciudad más cercana…