Todo el mundo conoce el viejo tópico de los perros y los carteros: que la mayoría de estas parejas no se llevan bien. Pues resulta que los perros no son los únicos animales de los que los carteros tienen que preocuparse…
Cuando se acercó un cartero a esta casa, se dio cuenta de que había un gato sentado y mirando por la ventana. ¡Pero lo que siguió es completamente hilarante!
Al parecer, este pobre cartero tiene que pasar por esta rutina con el gatito todos los días, con lo cual su trabajo se complica, aunque también se hace más divertido.